Anchor, la cervecera insumergible de San Francisco

Tras un largo tiempo escribiendo en el blog, existía una deuda pendiente con una de las cerveceras estadounidenses, que guarda una gran importancia en la historia reciente de la cerveza: La Anchor Brewing de San Francisco, inconfundible con el ancla que aparece en cada una de las etiquetas a excepción de la edición de Navidad, y algunas otras cervezas especiales de la firma. Sin duda alguna, es una de las micros que ha hecho mucho por la revolución de las craft brewerys estadounidenses del último par de décadas, gracias a la labor del que hasta hace un par de años ha sido su propietario, Fritz Maytag. Además si conocemos la difícil y curiosa historia que se esconde detrás de esta cervecera, resulta aún más imperioso saldar la deuda, y publicar un post homenaje a esta micro californiana.
Sobre la cervecera...
Actualmente la Anchor es una de las microcervecerías más auténticas y con mayor tradición en los Estados Unidos. Su portfolio de cervezas es conocido mundialmente entre los aficionados, entre otros motivos, por que aún continúan elaborándolas de modo manual, en una sala de cocción de calderas de cobre situada en la ciudad de San Francisco, que casi por su aspecto, parece un museo en el que se muestra el aspecto y funcionamiento de una antigua cervecera.
La historia de la Anchor, viene de muy atrás, allá en el siglo XIX en plena fiebre del oro en California. El cervecero alemán Gottlieb viajó hasta San Francisco en 1854 para instalarse con su familia, proveniente de la cervecera Brekle en Alemania, y poco después fundó su propia cervecera. Pero no es hasta 1896 cuando de verdad comienza el éxito de la cervecera californiana, al comprársela a Gottlieb otro par de compatriotas alemanes, Otto Schinkel Jr. y su suegro Ernst F. Baruth. El por qué del nombre que eligieron para bautizar a la cervecera, es aún un misterio. Hay quien especula con que se debe a la proximidad de los barcos atracados en el próximo puerto de San Francisco. Precisamente es en 1896 cuando lanzan al mercado la que probablemente es su cerveza más singular y característica, la Steam Beer, que a partir de entonces el público identificará siempre directamente con el ancla de San Franciso. La Steam Beer o cerveza de vapor, es un estilo particular fruto de muchos años de tradición cervecera, que además tiene registrada la Anchor, como marca propia. Su receta es todo un misterio, y el motivo por el que recibe este nombre está un tanto confuso. La hipótesis más acertada se basa en que durante la elaboración de esta cerveza se produce un silbido en las calderas similar al que escuchamos cuando sale el vapor de una tetera o el de un silbato de vapor de una vieja máquina de tren.
En los comienzos del siglo XX  se vivieron varios acontecimientos desafortunados para la cervecera. Primero falleció por sorpresa el suegro de Herr Schinkel, y además estuvo el gran incendio de San Francisco en 1906 que afectó gravemente a las instalaciones de la fábrica, destruyéndola casi por completo. Sin embargo, rápidamente al año siguiente se comenzó con el proceso de reconstrucción de la fábrica en un nuevo lugar de la ciudad, y cuando parecía que todo volvía a ir bien, el socio superviviente, Otto Schinkel sufrió un grave accidente al caerse de un tranvía y ser atropellado, lo que le causó la muerte. A pesar de todo el infortunio acumulado en esos años, la cervecera consiguió mantenerse a flote (quizás el nombre tuvo algo que ver?) gracias a la determinación una vez más de otros alemanes: August Meyer, Tietjen Henry y Joseph Kraus, que fueron capaces de continuar con el trabajo de los primeros socios hasta que de nuevo, otro hecho alteró por completo el normal desarrollo de la actividad de la empresa: la ley seca de 1920, lo que obligó a la fábrica cerrar de forma temporal. Trece años más tarde, en 1933, se consiguió derogar la ley que prohibía el consumo de alcohol, momento en el cual, uno de los tres socios, Joseph Kraus, aprovechó de nuevo para relanzar la Anchor, aunque con otro incendio de por medio, que de nuevo volvió a provocar un forzoso traslado de las instalaciones a un viejo edificio de ladrillo visto, ubicado muy cerca de la que hoy en día es la fábrica actual de Anchor. Kraus, consiguió asociarse con un norteamericano, Joe Allen, que se encargó de continuar con la dirección de la fábrica, cuando se produjo la muerte de su socio alemán, en 1952. Lo logró hasta el final de la década de los 50, cuando los problemas en esta ocasión vinieron del propio mercado, y no de un trágico fallecimiento ni de un incendio. Por aquellos años, la competencia en la industria cervecera que estaba produciendo lagers de color dorado y transparente, llegó hasta la costa Oeste de los Estados Unidos, provocando que finalmente Joe se viera forzado a cerrar de nuevo la fábrica. 



Tras tantas décadas en la ciudad, no era difícil que pronto alguien se interesara por ella, como por ejemplo, Lawrence Steese que llegó a comprarla e intentó reflotarla, incluso con la ayuda del propio Joe a cargo de la producción, pero de forma totalmente infructuosa, de modo que casi justo cuando se encontraba en la quiebra y de nuevo a punto de echar el cierre a sus puertas, apareció Fritz Maytag, que compró más de la mitad de las acciones de la compañía en 1965, por unos pocos miles de dólares. Pocos años más tarde Fritz se quedó solo al mando de la empresa, como único propietario, y un par de años después consiguió lanzar al mercado una versión embotellada de la primitiva Anchor Steam Beer, que fue la primera cerveza también de la Anchor en su última etapa. 

Un poco más adelante Anchor comenzaría a fabricar más variedades de estilos tradicionales como la Anchor Porter, la Liberty Ale, (seguramente su buque insignia al margen de la Steam Beer), la Old Foghorn, la Humming Ale, la Brekcle's y la Christmas Ale, que cada año varía etiquetado y receta, convirtiéndose en una de las citas ineludibles para todo buen cervecero cada Navidad, ya que se trata de una de las mejores cervezas de la temporada navideña que puntualmente visita las cervecerías y comercios especializados cada año. Curiosamente y aún sin saberlo en los 70 y 80 Fritz se convirtió en uno de los abanderados que lideraron el movimiento de las microcerveras norteamericanas, que aún entonces no gozaba de una gran repercusión, convirtiéndose en uno de los personajes más relevantes de la reciente historia cervecera con otros ilustres nombres como Pierre Cellis o Michael Jackson.
Pero Anchor además no sólo fabrica cervezas, sino que se convirtió en la que quizás fue la primera cervecera del mundo en mantener al mismo tiempo de forma paralela, su propia destilería, ejemplo que hoy en día no resulta tan extraño. Ahí tenemos, el ejemplo de la también estadounidense Ballast Point que fabrica también un estupendo ron. En el caso de la Anchor, comenzó a especializarse en whisky de centeno, elaborado a la manera tradicional, tal y como pudieron hacerlo los primeros colonos de Estados Unidos.Más tarde también se atrevió con otros destilados como la ginebra.
Anchor actualmente continúa siendo uno de los referentes dentro de las craft brewerys de Estados Unidos, y sus cervezas continúan siendo muy apreciadas, entre otros motivos  por su excelente relación calidad/precio. En 2010 Fritz anunció que se retiraba cediendo el timón a Greggor and Tony Foglio, con el firme compromiso de preservar la tradición de la marca. incrementar las operaciones y afianzar su posición en el mercado.


Cata:



Nombre: Anchor Liberty Ale
Graduación: 5,9º
Tipo de vaso recomendado: Vaso de pinta americano.
Temperatura de Servicio: 6ºC-8ºC
Estilo: American Pale Ale

Aspecto: De color ámbar cercano al cobrizo, transparente y con una corona de espuma blanca de amplitud media, duración aceptable aunque no muy compacta. Apenas deja rastro adherido al cristal.
Aroma: En nariz destacan los lúpulos en un primer contacto, donde emanan un conjunto de suaves matices cítricos, en especial limón, terrosos y florales. Por debajo subyace un evidente fondo de malta con reminiscencias de caramelo y galleta. Todos ellos, formando parte de un conjunto aromático armónico muy agradable.
Sabor y textura: Cerveza de cuerpo medio, carbónico contenido, presenta un gusto dominado por los mismos matices presentados en nariz, destacando los frutos cítricos, las notas a flores del lúpulo, y una rica base de malta, de carácter delicadamente dulce, que recuerda al caramelo. Final floral y moderadamente amargo. Una cerveza sabrosa y muy bien equilibrada que se bebe sin querer. Mi favorita de Anchor.
Maridaje: Endivias con nueces y roquefort.

Nota





Nombre: Anchor Steam Beer
Graduación: 4,9º
Tipo de vaso recomendado: Vaso de pinta americano.
Temperatura de Servicio: 6ºC
Estilo: Steam Beer

 
Aspecto: De color ámbar, transparente, forma una capa de espuma blanca nívea, bastante compacta y densa, con buena retención y "lacing" destacable.
Aroma: El espectro aromático se encuentra dominado por un suave gusto a malta, cereal, con ligeras notas de caramelo, toffee y levadura. Acompañan algunos matices cítricos secundarios.
Sabor y textura: De cuerpo más elevado del esperado para una cerveza de esta graduación, aunque de fácil entrada en boca. Es una cerveza en la que predomina la malta con una base dominada por los matices moderadamente dulces a caramelo y toffee. A medida que avanza el trago se desarrollan otros matices de carácter cítrico, para finalizar en un regusto levemente amargo.
Maridaje: Filete de pavo con cebolla caramelizada.

Nota: 



Nombre: Anchor Porter
Graduación: 5,6º
Tipo de vaso recomendado: Vaso de pinta americano o vaso de pinta inglés.
Temperatura de Servicio: 8ºC aprox.
Estilo: Porter

Aspecto: De color marrón oscuro, cercano al negro, pero que muestra brillos rojizos. Carbónico leve y de burbuja fina. Produce una corona de espuma de amplitud media y color café con leche. Muy compacta, aspecto cremoso y de buena duración. Abundante lacing en vaso.
Aroma: En nariz aparece un intenso aroma mezcla de caramelo y malta tostada. Los matices torrefactos en un primer contacto donde asoman granos de café conducen a otras notas más ocultas como chocolate negro, frutos secos y humo.
Sabor y textura: El cuerpo es sorprendentemente ligero y la textura muy liviana, para tratarse una cerveza de este estilo. En boca se aprecian matices de malta tostada, y reminiscencias de caramelo. Aparece algún tímido matiz de regaliz y ahumado. Los lúpulos también se unen al conjunto hacia el final del trago, añadiendo un punto floral. Una porter ligera y que entra sorprendentemente bien.
 
Maridaje: Tarta cebra de yogur y chocolate.

Nota



Comentarios

  1. Una de mis fábricas predilectas, y es que lo tiene todo: calidad, precio y variedad. Algún me falta alguna de probar, pero vamos, cuando las tengo a tiro no pierdo la oportunidad.

    Genial resumen, un saludo

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    1. Un clásico incombustible sin duda. De las primeras micros estadounidenses que probé. Mi favorita, la Liberty Ale, para beber por litros, y sin cansarme de ella. Su ale de Navidad, también es para quitarse el sombreo. Salu2!

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  2. Pues hubiera jurado que había leído alguna cosa de Anchor ya por tu blog... En fin, que comparto sensaciones con la Liberty, me encanta esa elaboración. En cuanto a otras, quizás la Old Foghorn también la pongo un poco por encima del resto, desde que me robara el corazón con aquel primer sorbo hace un tiempo ya. Cómo siempre, una entrada estupenda, Juan! Un abrazo!

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    1. Pues no había dedicado aún ninguna entrada en exclusiva a esta cervecera. Sí que la había mencionado en alguna ocasión, y su cerveza de Navidad también ha aparecido alguna vez, pero como digo, no en un post centrado en la cervecera. Para mi, la Liberty como decía, es mi favorita. Su porter, su ale de Navidad, o la Old Foghorn, incluso la Steam Beer son buenas cervezas. No fabrica nada que defraude. Un ejemplo en el que deben mirarse muchos productores nacionales e internacionales.
      Gracias por los elogios ;) Un abrazo amigo!

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  3. La historia de la cervecería es digna de mención, así como lo que su dueño Fritz Maytag hizo en su día, y sigue haciendo, por la cerveza artesana en EE.UU. Y además, hacen cervezas que merecen mucho la pena.
    ¡Salud!

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    1. Sin duda Fritz Maytag es uno de los personajes emblemáticos de la historia contemporánea de la cerveza, como lo fueron los ya desaparecidos Pierre Cellis o Michael Jackson aka "the beerhunter". Las Anchor son igualmente grandes cervezas, y lo mejor de todo, a un precio muy asequible. Prost!

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  4. La verdad probé hace unos días y me pareció extraña muy perfumada ...luego me encantó ,porque es una cerveza en serio ,tiene cuerpo sabor y la verdad muy completa ,te dejan ganas de seguir tomando ,lo que ocurre creo es que uno o por lo menos a mi te acostumbras a más cervezas de tu región y bueno...son cada ves más populares y eso creo que hace que no estén tan bien hechas .....espero conocer la fábrica algún día jajajaja quien sabe , el precio no se en el mundo pero yo la adquirí en el freshopp de mi país , Uruguay y me salió tres dólares la latita ,quiere decir nueve dólares el litro ,comparando con la nacional sale el triple ...para Uruguay es caro ,ojo para mi es un producto muy bueno .

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