Una morena y una rubia (alemanas) (i): Weißenohe



Como se puede comprobar por el título de la entrada, el post de hoy está dedicado a una pareja de cervezas alemanas, y al igual que sucedía en la célebre zarzuela La Verbena de la Paloma, con el entrañable Don Hilarión, una morena y una rubia son las protagonistas. Y proviniendo del país teutón, podría haber hecho un chiste fácil en el propio título, pero he de confesar que finalmente no me ha atrevido. Con el presente post comienzo una serie de entradas dedicadas a algunas cervezas alemanas que vendrán comentadas en parejas, habiendo siempre una de maltas pálidas, y otra de maltas más oscuras. En el caso de hoy, me he decantado por una cervecera bastante poco conocida en nuestra geografía pero a la que merece la pena echarle un vistazo, la Weißenohe. En la cata serán comentadas la Altfränkisch Klosterbier (la rubia) y la Bonifatius Dunkel (la morena).

Sobre la cervecera...
El origen de esta fábrica se remonta nada menos que a mediados del siglo XI, cuando fue fundado el monasterio benedictino del mismo nombre en el año 1050. Esta es una historia que sin duda a mucho de los que lean estas líneas, les resultará familiar. Y de nuevo vuelve a aparecer la marca "el/la más antiguo/a de", en este caso de Franconia, región del norte de Baviera, donde se encuentra ubicado el monasterio. La vinculación monástica a la elaboración de la cerveza, en países como Alemania y Bélgica es algo más que habitual a lo largo de la historia, y no son pocas las cerveceras cuyos orígenes se encuentran entre los muros de un monasterio o abadía.
El monasterio de Weißenohe se encuentra ubicado en un lugar muy especial, cercano al arroyo Kalkach, el cual, como todos los ríos y las fuentes de la región es rica en cal, lo que lo hace perfecto en la elaboración de cerveza.
Durante la secularización del siglo XIX, los inmuebles pertenecientes al monasterio y otras propiedades asociadas se vendieron a particulares (en 1803). Tras varios cambios de propietario, es la familia Winkler a quien pertenece desde el año 1827, siendo actualmente la quinta generación de la misma. Aparte del negocio como productor de cerveza, la fábrica mantenía un restaurante donde servían cerveza y platos calientes, que tuvo que cerrar sus puertas en 1943, a causa de la II Guerra Mundial. En el año 2000 Franz Winkler abrió de nuevo el restaurante totalmente renovado incluyendo un fantástivo biergarten donde poder disfrutar de una de sus cervezas en un marco incomparable.


Weißenohe además es una de las cerveceras alemanas que aparte de cumplir con la Ley de la Pureza Bávara, elabora cervezas siguiendo la normativa de productos biológicos desde el año 2001. Como muchos sabréis, en 1516 se instauró en Baviera la Ley de Pureza (Reinheitsgebot) que establecía que la cerveza únicamente se debía fabricar a partir de los ingredientes básicos: agua, malta de cebada y lúpulo. Con las normas ecológicas, las cervezas biológicas van un paso mas allá. Los alimentos biológicos son una serie de productos agrícolas que se obtienen con la aplicación de un conjunto de procedimientos designados como "orgánicos". Estos procedimientos presentan como principal objetivo la obtención de productos alimenticios más saludables teniendo siempre presente la protección del medio ambiente, mediante la utilización de técnicas no contaminantes, y que además racionalizan el consumo de energía y de sustancias inorgánicas, especialmente en el caso de que sean de origen sintético.
En Weißenohe por ejemplo, el lúpulo empleado en la elaboración de sus cervezas, pertenecientes a las variedades Spalter Select y Hersbrucker, es cultivado por los vecinos de la zona de forma ecológica. Afortunadamente los agricultores de la región tienen cada vez más en cuenta los aspectos ecológicos, lo que se plasma en un mayor número de espacios naturales, campos y prados cultivados de forma convencional, para beneficiar a  toda la población que vive en la zona y las generaciones futuras. Del mismo modo, la malta, también es local y ecológica, preparada en la prestigiosa maltería Weyermann de la ciudad vecina de Bamberg, de la que ya hemos hablado en el blog. En cuanto al agua, destacar que se utiliza el agua local que goza de buenas cualidades, como por ejemplo, la presencia de un 50% menos de los nitratos permitidos por la legislación alemana.
Los métodos de elaboración también se encuentran inspirados en los más tradicionales que se han utilizado en Alemania, además de renunciar al tratamiento de agua, realizando simplemente una filtración suave y usando sólo botellas de vidrio retornables.
Actualmente la fábrica elabora un nutrido portfolio de cervezas donde podemos encontrar diferentes estilos: desde una pils, a una doppelbock. Para más detalles es posible consultar el siguiente enlace: http://www.klosterbrauerei-weissenohe.de/screen/download/Weissenoher-Sorten-2011.pdf.


Cata


Altfränkisch Klosterbier

Estilo: Kellerbier

Graduación: 5º
Temperatura de servicio: 7ºC-8ºC .
Tipo de vaso recomendado:Vaso de pils o jarra "stein"
Aspecto: De color anaranjado, cercano al ámbar, traslúcida y levemente velada. Forma una generosa capa de espuma que supera los dos dedos de espesor, de color blanco, aspecto cremoso, y de larga duración.
Aroma: Aroma malteado con matices de caramelo y cereal, y un toque ligeramente afrutado. Acompaña una serie de suaves notas florales proporcionados por los lúpulos aromáticos empleados como el Hallertauer y el Perle entre otros.
Sabor y textura: De cuerpo medio-ligero, y con un nivel de carbónico muy bien ajustado, es una cerveza que entra fantásticamente. De carácter claramente malteado, presenta matices de galleta y más tenues de caramelo, con un leve dulzor al comienzo, acompañado de algo de fruta. Presenta un amargor comedido finalizando con un regusto amargo y suave. Ideal para tomar en verano.
Maridaje: Muslo de pavo relleno de frutos secos con patatas asadas y salsa de puerros.
Nota:

  


Bonifatius Dunkel

Estilo: Dunkel

Graduación: 5,1º
Temperatura de servicio:8ºC-10ºC
Tipo de vaso recomendado: Vaso de pils, o jarra "stein"
Aspecto:De un color similar al té, y de tono oscuro, transparente y con brillos cobrizos, forma una capa de espuma de amplitud mediana y color crema, con una duración media.
Aroma: Aroma a maltas tostadas, con matices principalmente de café, y también caramelo, frutos secos y un toque ahumado. Por debajo también se aprecia algo de frutos dulces como albaricoques, y notas florales.
Sabor y textura: De cuerpo medio, y con una carbonatación comedida es una cerveza muy sabrosa, muy bien balanceada, combinando de forma adecuada los matices torrefactos con un sabor a café muy logrado, apoyado sobre una base con un punto dulce de caramelo, toffee y nueces. Tiene un final suave, con un toque amargo por el tostado de la malta y ligeramente astringente.
Maridaje: Goulash de tenera con salsa de berenjenas
Nota: 



Comentarios

  1. Me parece muy bien que se hagan cervezas ecológicas, pero me gusta más aún que den buenos resultados! todavía no he probado ninguna de estas dos, pero llevaba uno días pensando en hacerme con ellas (a ver si tengo un poco de tiempo...) ahora se que, definitivamente lo voy a hacer. Por cierto, es casi la hora de comer y con esas sugerencias de maridajes tan detallados y suculentos, me has dejado con la boca hecha agua! jejeje, un saludo y enhorabuena!

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    1. Si tienes oportunidad hazte con ellas. Están bien de precio, y son bastante buenas cervezas. Ahora mismo están a la venta en el cervecero. En cuanto a los maridajes, es el riesgo que se corre al leer los posts de un blog de cervezas antes de comer. A quién se le ocurre, jejeje ;) Salu2!

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  2. Me uno a lo dicho por Aniceto de los maridajes... ñam, ñam!!! Jeje! En cuanto a las cervezas, la verdad es que tienen muy pero que muy buena pinta. Aunque la nota de "jabitos" de la kellerbier no es tan alta como la dunkel, me encantaría probarla ya que me suelen gustar mucho casi todas las del estilo. ¿Dónde las conseguiste?

    Saludos!

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    1. A mi las Kellerbier me encantan, sobre todo ahora para el verano. Dentro de ellas la de Hacker-Pschorr es mi favorita. Y en el caso de la de Weissenohe, aunque la nota no sea muy alta es una buena cerveza. Quizás no muy compleja, ni profunda, pero está bien hecha y cumple su cometido. Las conseguí en El Cervecero. Las tiene ahora mismo a la venta. Salu2!

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  3. Da gusto ver como cuidan los ingredientes, su cultivo, el medio ambiente, el entorno, sin duda todo un ejemplo.
    Después de leer el post tengo muchas ganas de probar este tipo de cervezas elaboradas de forma ecológica, y en especial la Kellerbier, un estilo que no conocía.

    Un saludo!

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    1. Para la temporada veraniega son unas cervezas que pegan muy bien. Te las recomiendo encarecidamente, en especial la de Hacker-Pschorr. Un saludo!

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