Kuhnhenn Dark Heathen, sublime e inclasificable





Esta semana tras mi última visita a la tienda de Cervezorama de la que ya he hablado en numerosas ocasiones en el blog, al final y de manera inesperada terminó entrando en mi bolsa de la compra una cerveza singular tanto por su presentación, como por su nombre, de la que no había oído hablar nada hasta el momento, y de que no haber sido por la insistencia y generosidad de David no habría viajado con el resto de cervezas elegidas. Desde estas líneas mando de nuevo mi agradecimiento por el detalle, ya que estamos hablando de una cerveza de precio bastante elevado. Se trata de la Dark Heathen de la micro estadounidense Kuhnhenn. Con una etiqueta un tanto siniestra a la par que atractiva, es una cerveza que no pasa desapercibida en el estante. Y en cuanto comenzamos a examinar detenidamente la etiqueta la curiosidad va en aumento, ya que nos encontramos en este caso, y siempre en palabras del propio fabricante, ante una triple bock lager. Conozco muy bien las lager bock alemanas, las doppelbock, las eisbock, o incluso las ur-bock, pero jamás había escuchado nada acerca de alguna cerveza a la que se le colocase la etiqueta de triple bock. Sus 12,5º de alcohol y la autoclasificación parece querernos indicar por dónde irán los tiros, pero sin ánimo de destripar nada de la nota de cata de esta cerveza, puedo adelantar que resulta bastante singular, y difícilmente clasificable. Elaborada empleando maltas Munich y Viena, es el fruto de una colaboración con Erik Harms de la vecina microcervecera Dragonmead.



Sobre la cervecera...
Al frente del timón de la cervecera se encuentran los hermanos Eric y Brett Kuhnhenn que reconvirtieron un negocio de ferretería con 35 años de historia y que pertenecía a su padre, en una modesta fábrica de cerveza. Ubicada en la localidad de Warren, en el estado de Michigan, la andadura de la Kuhnhenn comenzó en 1998, aunque no abrieron sus puertas de forma oficial hasta el año 2001. En un comienzo fueron manteniendo de forma paralela los negocios, vendiendo además material para los homebrewers. La metamorfosis que sufrió el negocio no se completó hasta 2006, año en el que abandonaron la venta de material de ferretería. En la actualidad no sólo fabrica cerveza, sino que también elabora vinos y aguamiel. Gracias al boca a boca, la mejor forma de publicidad conocida a lo largo de toda la historia, y apoyados en la potencia difusora de internet y las redes sociales en los últimos años, la cervecera de Michigan ha cosechado una reputación tal, que ha permitido que se creara incluso un club de seguidores de sus cervezas. Como curiosidad destacable decir que la fábrica permite a aquellos clientes interesados por el hombrewing, elaborar sus propias cervezas en las instalaciones. Decir de ellos además que muchas de sus cervezas se encuentran entre las 100 mejor puntuadas en las webs de ratings de cerveza ratebeer y beeradvocate. Algunas de ellas como las Raspberry Eisbock, Winter Wonder Lager, Fourth Dementia, y Simcoe Silly han sido la base sobre la que se ha construido la reputación de esta cervecera. La cervecera ha llegado a lanzar unas 80 diferentes referencias al mercado, la mayor parte de ellas elaboradas en pequeños lotes especialmente pensados para ocasiones especiales, siendo muchas de ellas por tanto ediciones limitadas. También no son infrecuentes las cervezas experimentales y de temporada.



Cata:

Graduación:12,5º

Temperatura de servicio
: 12º-14º

Tipo de vaso recomendado
: Copa de balón o sniffer. En mi caso particular usé una copa diseñada para catas.

Aspecto: De color caoba intenso, con reflejos de tono rubí al trasluz, se muestra densa, dejando apenas un resquicio de paso de luz. Nada más servirla, si la escanciamos un poco rompiendo el carbónico contra el vaso, conseguimos una capa de espuma de poco más de un dedo de espesor de color amarillento, pero con escasa retención y nulo "lacing".

Aroma: Potente y embriagadora. Se trata de una cerveza enormemente compleja en nariz. De entrada destacan los aromas a malta caramelizada y frutos oscuros y dulces como pasas, higos y ciruelas, pero en seguida afloran otras notas contundentes a vainilla y bizcocho sobre un fondo de cacao, y un punto de nuez moscada. De forma más oculta hay un punto terroso dentro de la espectro aromático de esta cerveza. El alcohol también aflora en nariz, pero quedando un tanto oculto entre el resto de aromas.

Sabor y textura: Cerveza con mucho cuerpo y peso en boca. De carbonatación escasa, en un comienzo perceptible, pero que con el paso del tiempo se va mitigando. De entrada potente es una cerveza de paso lento en boca y tragos cortos, algo "pegajosa", ideal para beber despacio. De gusto maltoso y dulce, con sabores muy intensos a malta tostada, caramelizada, con un punto de azúcar, resulta deliciosa. Acompañan matices de fruta oscura, avainillados y con algún resquicio de chocolate. Final delicadamente dulce, y con ardor creciente por el alcohol, que provoca una notable astringencia y sequedad en el regusto.

No es la clásica bock, o doppelbock, aunque tiene muchas de sus características, sobre todo de este último estilo. En otros momentos parece más una barley wine inglesa, e incluso hay detalles que me recuerdan a una cuádruple de abadía, a pesar de que estemos hablando de una cerveza de baja fermentación. Una lager increíblemente compleja y exquisita, pero con la que hay tener cuidado, puesto que su contenido alcohólico no es baladí. Sus más de 12 grados se hacen notar a medida que la vamos bebiendo. Recomendable para los amantes de las cervezas de chimenea y buena conversación.




Maridaje: No precisa acompañamiento. Ideal para tomar sola. Aunque también puede asociarse con un pastel de frutas.

Nota:

Comentarios

  1. Menuda joya! Tiene una pinta tremenda! Parece ser bastante interesante y distinta de lo habitual. Sobre todo por el tema de que no deja de ser una lager. Muy interesante la historia de estos hermanos, no tenía ni idea...y genial la nota de cata también, por cierto, entran unas ganas tremendas de tomarse una de estas...Un saludo!

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    1. Sí, eran bastante desconocidos en nuestro país hasta ahora. La cerveza es espectacular, y para los coleccionistas añade un punto de interés por sus etiquetas. Lo único malo es que tienen un precio elevado. Pero desde luego la cerveza no defrauda. Salu2!

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  2. Menuda pintaza que tiene!! Me has dejado babeando... ¡¡ufff!!! Es de agradecer que de tanto en tanto también llegue alguna lager de "Hoppyland", jejeje! Sobre el maridaje, como bien comentas, soy de los que no suelo acompañar todas estas perlas tipo "copa" con comida pero alguna vez lo he hecho con algún chocolate negro con porcentaje subidito de cacao y ha funcionado muy bien. Amargor al poder!!! ;)

    Saludos!!

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    1. Cierto, muy de agradacer que desde los USA nos lleguen lager como estas. Los norteamericanos saben trabajar muy bien cualquier estilo la verdad, y este es un perfecto ejemplo. En cuanto al maridaje para este tipo de cervezas, como has podido comprobar, pienso como tú. Son cervezas para tomar solas tranquilamente después de una comida o una cena. O por la tarde viendo una película. No necesitan sociedad alguna con ningún plato, aunque los postres contundentes encajan muy bien. El chocolate con alto contenido de cacao va muy bien. Había pensado poner como maridaje un brownie de chocolate, o incluso una cookie con perlas de chocolate negro. Al final me decidí por el pastel de frutas. "Empapa" muy bien el alcohol, que en el caso de estas cervezas puede resultar traicionero ;). Salu2!

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  3. Buah, menuda pedrada cervecil, y para un fanático de lo alemán como yo supongo que más que recomendable. Entre St Bernardus Tokyo (¿dónde y cómo la conseguiste?) y esta ultimamente se me está haciendo la boca agua por tu culpa. ¡Un saludo!

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    1. La cerveza es norteamericana, aunque el nombre de la cervecera sea un apellido de origen alemán. Todo una señora cerveza con mayúsculas. La St. Bernardus Tokyo y esta las conseguí en el mismo sitio, en Cervezorama. De la Tokyo dudo que les quede alguna. Fue una edición limitada y llegaron muy pocas. Y de la Kuhnhenn que yo sepa tienen todavía algunas.

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  4. ¡Que ganas de probarla! Por la pinta que tiene y por la estupenda nota de cata.
    Por cierto JAB, ¿que es lacing?

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  5. Está deliciosa aunque es un tanto cara. No llega al precio de las Westvleteren pero casi. El "lacing" es un término anglosajón que hace referencia a los restos de espuma que quedan adheridos al vidrio. Literalmente significa "cordón". Salu2!

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