Timothy Taylor, elegancia y buen gusto, dignos de un sir


En los tiempos que corren últimamente donde estamos viendo cada vez con mayor frecuencia todo tipo de excentricidades y potentes bombas de sabor y alcohol, fruto en especial de las colaboraciones entre las microcervecera de última generación, me llaman poderosamente la atención, y sin desmerecer a las primeras, aquellas cervezas que permanecen inalterables con el paso del tiempo, fieles a su esencia y su tradición, mostrando una elegancia y una sencillez, que a la vez las hace tan especiales. Y al mismo tiempo su escaso contenido alcohólico nos permite beber más cantidad de ellas evitando los obvios inconvenientes de una cerveza más alcohólica. Esto suele ser bastante habitual entre las típicas ales de Inglaterra, Gales y Escocia. Una de estas cervezas que acumula premios y más premios año tras año y que sigue siendo un modelo de sencillez y buen hacer es la Landlord de Timothy Taylor, una tradicional cervecera inglesa, muy popular en muchas regiones de Gran Bretaña. Lamentablemente y tal como sucede con numerosas referencias extranjeras no llegan a nuestro país a través de los cauces habituales y poder hacerse con una botella de ellas resulta una tarea ardua y de fiel constancia. Gracias en este caso a una amistad, que me la hizo llegar directamente de Exeter (Inglaterra) junto con otras muestras del buen hacer de la industria cervecera británica, hoy puedo escribir sobre ella en el blog. Desde aquí mi agradecimiento particular a esta amistad.

Sobre la cervecera... 
La historia de esta cervecera se remonta a 1858 cuando Timothy Taylor comenzó a elaborar cerveza en Cook Lane, en la ciudad de Keighley. No pasó mucho tiempo para poder comprobar que había logrado dar con una fórmula de éxito, adquiriendo sus cervezas una rápida popularidad, lo que le permitió mudarse cinco años más tarde, construyendo una fábrica de mayor envergadura en 1863 en Knowle Spring, donde la cervecera ha permanecido desde entonces.
La clave del éxito de las cervezas fabricadas por Timothy Taylor radica en el agua que utilizan, tan importante para la elaboración de según qué tipos de cerveza. (Sobre este tema podéis leer mi última colaboración con la Gacetilla Cervecera, acerca de la importancia del agua dentro de los ingredientes de la cerveza). El agua proviene de un manantial que surge de las profundidades del rocoso terreno de la cadena montañosa de los Peninos situada al norte de Inglaterra y sur de Escocia.
La fábrica de cerveza aún continúa en manos de la familia Taylor actualmente, siendo una de las pocas cerveceras que pueden seguir manteniendo su independencia, lo que le permite seguir produciendo sus cervezas de barril y en botella del mismo modo tradicional que lo ha hecho siempre y utilizando las materias primas que ellos mismos seleccionan, sin necesidad de adaptarse a los criterios definidos por otro socio mayoritario. De hecho es la última que queda en West Yorkshire que sigue en manos de la familia que la fundó.
En 2008, Timothy Taylor celebró su 150 aniversario, habiendo logrado un crecimiento que en sus orígenes jamás había sido concebido. Había pasado de ser una pequeña cervecera local de Yorkshire a ser una empresa en plena expansión, capaz de surtir de sus tradicionales cervezas a gran parte Inglaterra, y además elaborando una de las mejores ales británicas del mercado, la Landlord, que llegó a ser calificada por Madonna, como el "champagne de las ales", algo que resulta muy significativo pero que también hay que tomar con precaución, ya que al menos un servidor desconoce el grado de conocimiento sobre cervezas que tiene la famosa estrella internacional del pop.
El crecimiento de la compañía comenzó a ser ostensible a partir de 2000, cuando se produjeron de forma paulatina, año tras año, unos cambios y ampliaciones relevantes en las instalaciones de la fábrica de Knowle Spring con la adquisición de nuevos fermentadores, ampliación de los almacenes, nuevos molinos para la malta, etc. La calidad siempre ha sido un referente de la cervecera, pero sin obviar la parte financiera.Gracias precisamente al buen trabajo realizado en la gestión económica de la empresa, se pudo generar un remanente de capital, que fue empleado en las obras de ampliación y mejora de las instalaciones de la fábrica comentadas, que supusieron más de 3 millones de libras y también en el apoyo al desarrollo del pub británico traidicional (actualmente en crisis en la campiña inglesa) con una inversión de entre 8 y 12 millones de libras destinada a rehabilitar, y conservar una red de pubs donde se sirven las cervezas de la fábrica manteniendo una fidelidad al genuino estilo de las ales inglesas.
Actualmente fabrica varias referencias en barril y botella donde destacan  una Special Bitter, la Dark Mild (una suave ale oscura de escasa graduación), la Golden Best, que podríamos decir que es la versión de la Mild con maltas pálidas, la Ram Tam, otra Dark Mild, y su ale más preciada, conocida y premiada, la Landlord, una English Pale Ale, que desborda clase y buen gusto, y que ha recibido multitud de premios desde los años 80.





Cata:
Graduación: 4,1º
Temperatura de servicio:8ºC
Tipo de vaso recomendado:Vaso de pinta británico.
Aspecto: De color ámbar intenso, casi cobrizo, transparente, con no demasiada burbuja visible, pero con una capa de espuma blanca no muy compacta, más bien porosa y aterciopelada y con retención y duración destacables, y buen lacing sobre la copa.
Aroma:Principalmente sobresalen algunos matices de malta algo afrutados con toques de caramelo y más leves de miel, sobre los que se despliega una extensa gama de notas florales, como a hojas de té entre otras, y algunas terrosas. Todo ello reunido en un conjunto muy armonioso, sin ninguna estridencia.
Sabor y textura:Cerveza de cuerpo medio y nivel de carbónico muy ajustado, muy bebible, a lo que ayuda su bajo contenido en alcohol. Es una cerveza que destaca por su equilibrio entre notas amargas y maltosas, perfectamente combinadas. El gusto es delicado pero al mismo tiempo bien definido, pudiendo captar el sabor de la malta, algo tostada, con matices de caramelo, pan y algo de fruta, incluso de frutos secos pero más ocultos, junto con los lúpulos que derivan hacia un sabor herbal con un toque sutil de cítrico (limón)  hacia al final, finalizando en un regusto seco, y moderadamente terroso y amargo. Muy refrescante. Para beber de dos en dos.
Maridaje: La clásica Pie and Mash (especie de empanada típica en Inglaterra) con puré de patatas servidas en los pubs ingleses.
Nota:

Comentarios

  1. Primera noticia que tengo de esta cerveza, y pinta estupenda, ¿doy por hecho que la tienes en La Birratorium?. Eso sí, la botella no es para nada británica, parece alemana.

    Saludos

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    1. Es una lástima que no sea tan conocida fuera de las islas británicas, pero es bien buena, la verdad. No la tenemos en Labirratorium, aunque la variedad en cervezas inglesas que tenemos no está nada mal y queremos ampliarla. Y efectivamente la botella, no es la clásica inglesa regordeta de 0,5 l y se asemeja a las de las weizen alemanas. Eso sí, la etiqueta no confunde, 100% british ;). Salu2!

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  2. Hola JAB,
    No conocía esta cerveza ni cervecera, pero es curioso ver una cerveza que lleva 150 años regida por la misma familia. El mimo con el que trataran a su birra se notará en el sabor. Por cierto si la traéis para Madrid, avisar jejeje.
    Saludos de ZumodeCebada

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    1. Hola Isidro! haremos lo posible por traer esta y otras cervezas de UK. Complicado, pero haremos lo que podamos. Contactos tenemos así que no lo descarto ;) Salu2!

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  3. Buenas Juan! La verdad es que comparto las sensaciones con Embracing, tanto por la buena pinta, cómo también por la curiosa botella tipo alemana que la aloja. A ver si tenemos suerte de que llegue y si contribuís con vuestro Labirratorium no dudeis en guardarme una. Saludos!!

    P.D. Me "conformo", con esa etiqueta mientras no traigais la botella, jejeje!

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    1. Muy buenas Pau! esperemos que podamos ofrecer a nuestros clientes británicos, que no son pocos, cervezas de este tipo. Como digo, haremos lo que podamos. Descuida que la etiqueta está reservada y tiene nombre ;). Salu2!

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    2. ¿TAMBIEN PIDIENDO POR AQUÍ? NO TIENES FIN PAU J-J-J-J-J

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  4. Me encantan las ales británicas que unen una graduación alcohólica razonable y todo el sabor sin necesidad de pegarte un cañonazo de amargor.
    Esos ABV tan altos de otras cervezas a mi me matan porque a la segunda cerveza ya se me sube y no puedo continuar tomando nada, jajaja. En cambio los británicos parecen ser capaces de hacer buenas cervezas de sesión. Ojalá podáis conseguirlas para la tienda porque os aseguro que yo las compraría encantadísima.

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    1. Me pasa igual que a ti. Cada vez aprecio más las cervezas que son capaces de aportar sabor sin necesidad de ser bombas alcohólicas, aunque de vez en cuando una de estas últimas también apetezca. El por qué es bien sencillo. Te permiten disfrutar más porque puedes beber más cantidad, y además son mucho más saludables. Eso sí, cada cerveza tiene su momento. Hay momentos en los que corresponde tomar una cerveza de forma pausada, con buena conversación o viendo una buena película, y ahí una Imperial Stout, o una Barley Wine, o una Quadrupel de abadía es lo apropiado, porque hay una cerveza para cada ocasión y cada consumidor. Respecto a que lleguen cervezas como esta magnífica Landlord a Labirratorium, haremos lo posible por traer cervezas inéditas desde Gales, Inglaterra y Escocia. Salu2!

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