Cervezas venidas del frío: Haandbryggeriet, made in Norway


No es la primera vez que Noruega aparece en mi blog, ya que tiempo atrás, alguna de las cervezas que últimamente se están produciendo en aquel país, ya fueron comentadas por mi en alguna ocasión en la serie de posts que publiqué con el título "Cervezas venidas del frío", como por ejemplo Nøgne Ø o Lervig. Otra de las microcerveceras que está teniendo mayor calado y difusión fuera de las fronteras del país nórdico, es la Haandbryggeriet, o la cervecera de la mano, si traducimos literalmente el nombre al castellano. De hecho podemos ver las huellas de los dedos de una mano impresas en las etiquetas de gran parte de las cervezas elaboradas por la micro.

Sobre la cervecera...
Esta joven cervecera nace del entusiasmo de cuatro chicos apasionados por la cerveza, que tras recorrer Europa probando las grandes joyas cerveceras de los países tradicionalmente productores, decidieron que ellos mismos querían elaborar su propia cerveza.
Ubicada en la localidad noruega de Drammen, en un viejo edificio de estructura de madera de casi dos siglos de antigüedad, la Haandbryggeriet elabora sus cervezas de forma artesanal, donde las manos son las más útiles herramientas en muchas ocasiones. Las paredes del edificio albergan una larga historia repleta de negocios de la más variada naturaleza. En un comienzo fue utilizado como establo, pero posteriormente pasó a ser un taller de automóviles, y hasta una fábrica de ropa interior, hasta dar paso a la fábrica de cerveza de donde salen las cervezas de la Haandbryggeriett listas para ser consumidas.
En un país donde se encuentran concienciados de que su riqueza natural es un patrimonio que deben conservar, no resulta extraño que una joven empresa como la Haandbryggeriet esté compremetida con el medio ambiente y fabrique sus cervezas con el mínimo gasto energético y tratando de reciclar todos los deshechos de la producción, como por ejemplo, formando parte de piensos para el ganado.
Aparte de esta premisa, la Haandbrygeriet se mantiene en sus convicciones de cara a preservar la tradición cervecera noruega, intentando profundizar en la investigación sobre aquellos estilos y antiguas recetas tradicionales que con el paso del tiempo casi han desaparecido por completo, y que posteriormente usan para inspirarse en las recreaciones de estas cervezas ancestrales.
En sus propias palabras afirman que emplean las mejores materias primas para elaborar con sus propias manos, y con la menor automatización posible, sus cervezas, sin filtrar y refermentadas en botella.
Entre sus referencias más destacadas dentro de su portfolio hay una ale añejada en barrica, la Haandbakk Vintage cercana a las oud bruin flamencas, en la que emplean levaduras salvajes para su fermentación, o también una ale ahumada que lleva bayas de enebro, bautizada como Norwegian Wood, como la célebre canción de los Beatles, o la Fyr & Flame IPA, cuyo nombre replica el de otra célebre IPA, en este caso la Vuur & Vlam de la micro holandesa De Molen, o la Dark Force, cuyo nombre deja claro que estamos ante una imperial stout potente y por otro lado poco convencional, o la serie de cervezas inspiradas en la mitología vikinga como la Odins Tipple, otra inmensa Imperial Stout, y la Blåbic, una wild ale compeja, con un intenso toque sour, madera y bayas del bosque, entre otras.




Cata:

Graduación: 6,2º
Temperatura de consumo: 8ºC aprox.
Vaso recomendado: Teku o shaker.

Aspecto: De un tono anaranjado intenso con matices rojizos, cercanos a un color más oscuro, casi marrón. A ello contribuye su aspecto velado, compacto y denso. La corona de espuma formada es de color blanco hueso, y con un espesor en torno al dedo y medio de espesor, con una muy buena retención, y buen lacing. 
Aroma: Intensamente lupulado y muy fresco. Se aprecian matices de cítricos, piña y frutos tropicales. Se echa un tanto de menos un fondo aromático maltoso, con algo más de caramelo o notas dulces para compensar.
Sabor y textura:  De sabor menos intenso de lo esperado a juzgar por el potente aroma, es una cerveza con bastante cuerpo y buen nivel de carbónico. Los lúpulos se pasean por el paladar de modo suave, proporcionando sensaciones afrutadas, cítricas, y sin dejar un amargor demasiado intenso, salvo al final en el regusto, donde gana intensidad y aparece acompañado con un toque ligeramente seco y maltoso.

Maridaje: Entrecot con salsa roquefort.
Nota: 






Graduación: 7º
Temperatura de consumo: 9ºC-º10ºC
Vaso recomendado: Teku o balón.

Aspecto: De color marrón muy oscuro y opaca. Corona de espuma más que aceptable, de color crema, y de aspecto, al mismo tiempo, muy cremoso.  Carbonatación no especialmente reseñable.
Aroma: Delicioso y dulzón, con notas intensas a toffee, capuccino, chocolate con leche y fruta oscura. 
Sabor y textura: De cuerpo medio y carbonatación liviana, tiene un paso ligero por boca. Su sabor destaca por los matices de caramelo y toffee al comienzo, y más adelante con algo de café, para finalizar con un regusto prolongado seco y con un punto especiado.
Maridaje: Merlitones.

Nota: 






Graduación: 8,5º
Temperatura de consumo: 12ºC
Vaso recomendado: Teku o shaker.

Aspecto: De tono muy oscuro cercano al negro, como su propio nombre indica, con una corona de espuma de un dedo de espesor, de aspecto esponjoso y color canela, pero  con retención discreta y escaso lacing.

Aroma: Intensamente torrefacto, con multitud de matices a grano de café, cereal tostado, frutos del bosque, un ligero toque de humo y matices lupulados en el fondo con predominio de cítricos. 


Sabor y textura: Con bastante cuerpo, suave y aterciopelada en textura, y con una entrada en boca maltosa, dominando los sabores al comienzo la malta torrefacta, y sabores cafetosos, con un punto de caramelo y chocolate negro. Hacia el final aparece el lúpulo con matices de humo como acompañante, para desembocar en un regusto astringente, y con ardor a causa del alcohol que se hace más evidente hacia al final, aunque sin molestar.

Maridaje: Tarta de cerezas.
Nota: 

Comentarios

  1. Estos tíos son la repera, no hay cerveza que me deje indiferente, y siempre para bien. Si no las has probado ya te recomiendo especialmente Odins Tipple, Bestefar o Sundland Kreosot... ¡¡Bárbaras!! Por cierto, de los maridajes nunca había escuchado eso de "merlitones", pero suena muy goloso, jejeje!

    Saludos Juan!

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    1. Me consta Pau. No he tenido oportunidad de probar las que mencionas, pero es más que probable que lo haga teniéndolas "a mano" ;). Tomo nota de las recomendaciones. Y efectivamente vas bien encaminado. Los merlitones son unos dulces contundentes, como unas magdalenas de grandes dimensiones, hechas a base de mantequilla, harina, huevo y azúcar. Bien ricos! Salu2!

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