Hofbräu Original München, símbolo muniqués


Para el primer post del mes de junio, ahora que se acerca la época estival, he elegido hablar de una cerveza, símbolo de una ciudad, con uno de los biergarten más famosos del mundo, el de la HofbräuHaus. Estoy hablando de la Hofbräu bávara, con siglos de historia en la ciudad muniquesa.

Algo de historia
La historia de la Hofbräu, o HB, como también es mundialmente conocida, comienza allá por finales del siglo XVI. Por aquella época, el que era Duque de Baviera, Guillermo el Piadoso, concedió el permiso para fundar una cervecera en Munich. En tan sólo dos años se construyó en el mismo centro de la ciudad antigua, el imponente edificio donde se alberga la Hofbräuhaus. Conocida en un principio como la Braun Bier Hofbräuhaus, empezó la producción de cerveza (tostada, como el propio nombre indicaba), nada más concluirse la construcción de la cervecería. En un comienzo, de forma exclusiva para el Duque. Hasta aquel entonces la Casa Real de Baviera había solido importar la cerveza desde otros lugares de Alemania. Al cabo de unos años, en 1602, y con el objetivo de cervezas claras y de trigo, se construye una nueva sede de la cervecera, la Weiss Hofbräuhaus. En poco tiempo, la cerveza no sólo era consumida por la corte de Baviera, sino que ya era exportada a otras cortes extranjeras, y un poco más adelante a ciudadanos particulares.
Dado el éxito de la cerveza comienza entonces un constante aumento de la producción y de la elaboración de otras variedades de cerveza. De este modo, y como acontecimiento histórico relevante en la vida de la cervecera, por primera vez se fabrica la maibock (que se traduciría como cerveza fuerte de mayo) en 1614, la primera bock o cerveza fuerta elaborada en Munich. 



Ya en el siglo XIX, en 1828 se abre la primera taberna en la Hofbräuhaus, y setenta años más tarde antes del cambio de siglo, se inaugura de forma oficial el primer restaurante de la cervecería. Es precisamente en ésta época cuando se produce un traslado del inmueble usado para la fabricación a una sede nueva, fuera del centro de la ciudad vieja, dejando la sede central histórica sólo para el consumo de la cerveza. Un poco antes, en 1879 se registraba la marca de la casa con su logotipo, la HB con la corona real de Baviera, de manera, que ya desde hace más de un siglo, se encuentra protegida como marca registrada; siendo por este motivo una pionera, habiendo conseguido que ese logo con sus letras HB y la corona sean interpretadas en todo el mundo como símbolo de la cerveza alemana por excelencia, a lo que ha contribuido en gran parte, el ser una fija en las sucesivas ediciones del Oktoberfest. 
Más adelante, tras la primera Guerra Mundial, la HofbräuHaus desafortunadamente, pasó a la historia por ser el lugar donde se llevaron a cabo las primeras reuniones del partido Nazi, recién creado por Hitler. En 1935, y con el III Reich, al igual que sucedió con otras muchas empresas alemanas, cambió de nombre, y pasó a ser una empresa estatal siendo nacionalizada. Los bombardeos durante Segunda Guerra Mundial provocaron la destrucción de parte de la cervecería en 1945. Pero años más tarde, y gracias al "milagro alemán" en 1958 se reconstruye totalmente la sede, respetando fielmente los planos y el aspecto de la cervecería tal y como era en 1897, recuperando todo su esplendor. Más adelante, en 1966, fue renovada completamente una vez más, convirtiéndose en una de las atracciones turísticas más visitadas de Munich y en la más famosa cervecería del mundo, y doy fe personalmente de que merece realmente la pena, por su historia, por lo impresionante y enorme que es, y el gran ambiente que se respira entre sus muros. En sus más de 3.500 metros cuadrados se venden millones de litros de cerveza al año. Durante la época de la famosa Oktoberfest, como he comentado antes, la HB es una de las principales cerveceras patrocinadoras, que no para de servir su cerveza especial, elaborada específicamente para la feria. Podéis echar un vistazo a la web de la cervecería (http://www.hofbraeuhaus.de/en/index_en.html), para que se os haga la boca agua, porque realmente es un sitio imprescindible para todo buen cervecero, aunque para algunos les parezca un tanto turística.


Cata:
De todos los diferente estilos de cerveza que produce la HB, entre los que hay una maibock, una weissbier, una dunkel, y una cerveza especial para la Oktoberfest, entre otras, voy a hablar de la Original HB München, que es la que probablemente  se ha convertido en el buque insignia de la cervecera, y en uno de los símbolos de Munich.
Graduación: 5,1º
Aspecto:
Es una cerveza de color dorado claro, y de aspecto cristalino y transparentes. Crea una buena capa de espuma nívea al ser servida en la típica copa un tanto aflautada para las pilsen, que deja su habitual rastro de fina puntilla en cada sorbo. Un aspecto que hace las delicias de todo buen cervecero.
Aroma: De aroma muy limpio, se aprecia una mixtura entre los olores maltosos (pan, cereal y un toque de caramelo) y lupulados (pino y hierba), con un toque de levadura y cítricos.
Sabor y textura: Con más cuerpo que una pilsen habitual, y con carbonatación moderada. Siendo muy equilibrada y refrescante, destaca su sabor claramente marcado por la malta y el cereal, y con un menor protagonismo del lúpulo que en otras lagers alemanas y checas, aunque finaliza con un regusto lupulado ligeramente amargo y un toque metálico sutil.
Puntuación: 7/10

Comentarios

  1. puntuación 7 de 10? y le has puesto mas nota a franziskaner y paulaner?
    por dios

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    Respuestas
    1. Amigo cervecero, mi puntuación responde a varios factores. Entre ellos la valoración subjetiva tiene un peso importante aparte de la calidad, la complejidad y la fidelidad al estilo al que pertenece la cerveza en cuestión. Además las cervezas que comentas son completamente diferentes. La HB Original es una Helles mientras que la Paulaner y Franziskaner son unas weizen, por lo que comparar cervezas de diferentes estilos resulta un poco complicado a la hora de valorar cuél es mejor. Sería más ortodoxo comparar cervezas del mismo estilo. Y por último, la Paulaner Hefeweizen tiene en la web ratebeer.com una puntuación de 95/100 y la Franziskaner HefeWeissbier también tiene una puntuación de 95/100 en la misma web, mientras que la Hofbräu Original tiene una puntuación de 42/90. A pesar de ello la HB Original a mi parecer, es una buena Helles, y un 7/10 dentro de mis puntuaciones no es una mala puntuación. Lo que también sucede es que tanto Paulaner como Franziskaner son más asequibles, más fáciles de conseguir y más comerciales, pero no por ello dejan de ser buenas. Existen muchos prejuicios por parte de algunos cerveceros hacia algunas cervezas porque son del grupo cervecero X, o porque las consideran "industriales", pero no dejan de ser buenas por este motivo. Desconozco si es este tu caso, o por el contrario responde a una valoración personal puramente subjetiva o exhaustivamente razonada a tu juicio. En cualquier caso es muy respetable, y ya se sabe que para gustos colores. Salud amigo!

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