Früh, la Kölsch más accesible
Hoy toca el turno de regresar a tierras germanas para comentar uno de los más conocidos representantes de un género inédito en el blog, las Kölsch. Me estoy refiriendo concretamente a la Früh, todo un símbolo en la ciudad de Colonia, donde tiene sus raíces este particular estilo cervecero alemán. Digo particular, porque a pesar de lo que algunos piensan la Kölsch no es una lager, sino una ale, aunque un tanto peculiar. Podríamos decir que es una Pale Ale al estilo alemán. A pesar de sus singulares características, no es un estilo especialmente trabajado ni tampoco consumido a nivel mundial. A penas un 5% de las cervezas bebidas en Alemania, pertenecen a este género. En esto tiene mucho que ver que se trate de un estilo que prácticamente sólo se produce en la ciudad de Colonia y alrededores, de hecho Kölsch, significa literalmente "de Colonia", a modo de gentilicio. Los lugareños de la zona, suelen bromear y aseguran que la Kölsch es el
único lenguaje que se bebe, debido a que el término en alemán no hace
referencia únicamente al estilo de cerveza, sino también al dialecto de
la región. Allí sí es sin duda la cerveza de referencia y sobradamente la más consumida. Alrededor de la catedral gótica de Colonia hay numerosas cervecerías, todas ellas especializadas en Kölsch, que suelen estar atestadas especialmente durante la temporada estival.
Sobre las Kölsch...
A pesar de que el género de la Kölsch se circunscribe casi con exclusividad a la región de Colonia, y su distribución es un tanto limitada fuera de su ámbito natural, es considerado uno de los estilos de cerveza de mayor relevancia en todo el mundo, ya que se trata de cervezas ale con gran calidad. Las Kölsch tienden a ser elaboradas con un único tipo de malta, la malta pilsen pálida, aunque hace algunas décadas los productores de Kölsch también empleaban hasta un 20% de trigo malteado.
La Kölsch se ha de servir en su vaso específico, de forma cilíndrica, y angosto, de
paredes rectas, denominado “stange”, que realmente significa "barra". El stange
tiene una capacidad de 0,2 litros; 15 cm de alto y tan sólo 5 cm de diámetro. Esto obliga
a tener que servir aproximadamente dos vasos y medio de Kölsch para poder llenar una pinta británica de medio litro.
Las
Kölsch se caracterizan por ser cervezas delicadas, ligeras, sutiles,
tanto por su apariencia, como en cuerpo. No son demasiado maltosas y
tienen un amargor discreto. De color dorado claro, tienen un buen nivel
de carbonatación y toques afrutados, típicos de las ales. A pesar de que de forma engañosa, parecen unas cervezas simples, detrás de ellas hay un meticuloso proceso de elaboración.
Cualquier error durante el proceso sería detectado rápidamente en el
resultado final, ya que en las Kölsch no hay ninguna característica
demasiado acentuada que pueda ocultar un error durante el proceso de
fabricación.
A diferencia con las Altbier de Düsseldorf y gran parte de las Ales inglesas, las Kölsch suelen estar elaboradas utilizando el método de maceración escalonada. Su nivel de amargor tiende a ser muy tenue como en algunas lager rubias bávaras. La temperatura de fermentación usual en una Kölsch, suele estar situada entre los 16ºC y los 20ºC, lo cual la sitúa más cerca de las ales inglesas que de las lager alemanas o las altbier con temperaturas de fermentación sensiblemente más bajas. El hecho de que la temperatura de fermentación resulte relativamente alta para el estándar
alemán, podría explicar por que las Kölsch tienen un matiz ligeramente
afrutado y una Altbier no.
Sin embargo, las Kölsch se distancia de todas las Ales británicas cuando llega al final de la fermentación, pues una vez
que la cerveza ya ha alcanzado su densidad final, lo que se hace es "lagerizarla", cerca del punto de congelación durante un período mínimo
de seis a ocho semanas. De ahí que sea una ale un tanto especial.
Un ejemplo de la publicidad de la marca |
Se tiene constancia a través de antiguos documentos de que la elaboración de cerveza en Colonia era ya una actividad habitual desde hace más de 1000 años. Sin embargo, el estilo que conocemos hoy en día como Kölsch, sólo tiene apenas un siglo de antigüedad.
Hasta la llegada de la Ley de Pureza, la mayoría de las cervezas elaboradas en territorio germano, eran principalmente ales. Sin embargo, a partir de aquel momento, los productores alemanes se centraron en la elaboración de cervezas lagers.
Las únicas cervezas alemanas elaboradas a la vieja usanza, que pudieron sobrevivir eludiendo el ataque
de las Lagers hasta la revolución industrial, son las Weissbier (principalmente en Baviera) y
las Altbier de la región del Rhineland.
Los habitantes de la ciudad de Colonia llevaron cabo su propia contribución
oficial con el objetivo de intentar preservar la “vieja” cerveza tradicional y autóctona, mediante la ilegalización de la producción de cervezas de baja fermentación en 1603. Este decreto posteriormente fue
anulado durante la época napoleónica, tras la ocupación de la región del Rhineland por parte de las tropas francesas, durante su
campaña de 1794 e impuso su propio código legal al respecto. Ya en el siglo XIX, las cervezas producidas en Colonia, provenían de las Keutebier, una variante de las altbier, que empleaba malta de trigo, pero con el paso del tiempo, la proporción de trigo se hizo cada vez más pequeña hasta desaparecer completamente, dando paso en los albores del siglo XX al estilo que conocemos hoy como Kölsch.
La denominación Kölsch es reconocida por el propio gobierno alemán, lo que supone en la práctica que únicamente alrededor de dos docenas de fabricantes afincados en la región de Colonia, podrían legalmente llamar a sus
cervezas Kölsch. Estos cerveceros se encuentran aglutinados en una asociación oficial: The Kölsch Konvention, creada con el único propósito de
preservar la calidad y uniformidad del estilo y no permitir que las Kölsch pudieran ser elaboradas por un productor lejano a su región de
origen. Esto supone algo positivo a la hora de salvaguardar los cánones del estilo, pero sin embargo supone algo negativo al mismo tiempo, ya que mantiene alejado al género para poder aumentar su popularidad fuera de su territorio.
Entre los más conocidos elaboradores de Kölsch, miembros de esta asociación podemos encontrar a los siguientes fabricantes: Früh, Sion, Gaffel, Töller, Malzmühle y Päffgen. Estos son los que acaparan la mayor parte de la producción de Kölsch en la actualidad, siendo los dos primeros de la lista los más habituales y fáciles de encontrar en España.
La Früh fue fundada en 1895 por Peter Joseph Füh; actualmente su Brauhaus es una de las cervecerías más importantes de la ciudad de Colonia, convirtiéndose en una atracción turística, cuya visita es casi de obligado cumplimiento.
Cata:
Graduación:4,8º
Temperatura de servicio: 6ºC-8ºC
Tipo de vaso recomendado: Stange.
Aspecto: De color dorado pálido, brillante, y transparente. Parece una típica lager alemana a simple vista. Genera una buena capa de espuma blanca de casi dos dedos de espesor. Muy esponjosa y porosa, que disminuye rápidamente. No deja mucho rastro adherido en el vidrio con cada trago.
Aroma:Aromas no muy penetrantes. Todo sutileza. Quizás el más predominante sea la malta, con un toque afrutado, principalmente a manzana y algo de cítrico. Del mismo modo se percibe cierto aroma lupulado de forma discreta.
Sabor y textura:
De cuerpo medio, tiene una entrada suave. Con un nivel de carbonatación medio-alto, se encuentra bien matizada. No resulta molesta, acrecentando la sensación refrescante. Resulta bien balanceada, entre la malta con un toque afrutado (a manzana fundamentalmente) que aparece de nuevo en el sabor, y los lúpulos con un leve matiz floral y cítrico. Se perciben también algunos matices sulfurosos que acrecenta un poco la sequedad en el final del trago.
Maridaje: Spaghetti carbonara
No se porque pero siempre que leo alguna reseña de kölsch pienso que le tengo una "manía" sin sentido. A pesar de haber probado (hace muchos años, eso sí) algunas en la propia Colonia con toda la historieta de los vasos que no dejan de rellenarlos hasta que dices basta con el posavasos encima, como ya he dicho varias veces en diferentes blogs la verdad es que las Kölsch son un estilo con el que aún tengo que limar ciertas asperezas, jeje! O no me he encontrado con buenos ejemplos de ellas o simplemente no me van mucho. Pero igual te digo con las Alt.
ResponderEliminarEn su momento Embracing me recomendó una Sunner kölsch que tengo ganas de probar. A ver si cambian las miras...
Saludos y como siempre muy buen post!
A mi no me disgustan ni las alt, ni las kölsch, aunque no son mis estilos favoritos alemanes. Quizás las weizenbock, y las rauchbier son los que más me gustan. Son evidentemente más potentes, complejas y sabrosas. La Sunner en las Kölsch no la he probado, pero te recomiendo la Uerige en las alt, una cerveza cuanto menos muy interesante. Salu2!
Eliminarhola,
ResponderEliminarhe probado la sunner kolsch ; no estuvo mal pero tampoco me resultó especial o diferente. un ligero frutado y algo mas de cuerpo con respecto a una lager alemana común. hay que tener en cuenta que mi experiencia sobre kolsch se limita a esta botella y a la Sion Kölsch, mas anónima aun. sobre las altbier, hace poco encontré un sitio alemán que tenia de grifo la RHENANIA ALT que me resultó mas interesante y peculiar. pero tambien en este caso, si cuento la HANNEN ALT en botella (menos interesante) mi conocimiento es bastante limitado.
El tema es que tanto las alt como las kölsch no se prodigan mucho por la península, ni en tiendas, ni en cervecerías, por lo que resulta difícil conocer de primero mano más allá de 2 o 3 referencias. Respecto a las alt, por ejemplo estoy deseando que traigan la Uerige, la mejor que he probado, pero que aquí no hay forma de que llegue. De las que comentas conozco la Sion y la Hannen Alt. Por cierto, dónde es el local alemán donde tienen la Rhenania de grifo? Salu2.
Eliminarel sitio es
EliminarFASS CERVECERIA
Rodríguez Marín, 84 (esq. Concha Espina) Madrid, 28002
Distrito: Chamartín - Barrio: El Viso
Cómo llegar: L9 Concha Espina
merece la pena picar algo también.
justo a lado esta la tienda de productos típicos alemanes con algunas cervecitas mas o menos conocidas ( entre ellas, la Schneider weisse TAP X - Mein Nelson Sauvin !!).
para completar las sugerencias en estilo alemán, también hay la "mantequeria alemana " en calle Padilla 88, 28006 Madrid . encontré la serie completa de las Schneider-weisse y otras cositas interesantes.
saludos
Molto gracie! Me habían hablado de ese sitio en alguna ocasión, y con tu comentario me queda más claro aún que debo hacerle una visita cuanto antes. Salu2.
EliminarEn Valencia podemos encontrar la Sünner... la única que he visto por aquí... Hannen Alt y Schlosser Alt, sí que se han encontrado tradicionalmente en España. A mí las Kölsch no me disgustan, son refrescantes.
ResponderEliminarTxema, pues también se encuentra Sion y Fruh (al menos en la cerveseria Quintana las suelen tener cada dos por tres). A mi no es que me disgusten, solo que tienen un aura especial para mucha gente que no le acabo de pillar, no sé... Un día la tomaré a ojos ciegos y quizás la disfrute... jeje!
ResponderEliminarJAB, la verdad es que esas que comentas, las rauch o las weizenbock son precisamente mis alemanas favoritas. En cuanto a Uerige es cuestión de tiempo que caiga alguna tienda. La conozco por la red pero aún no la he probado y tiene una fama sobradísima así que la espero con ganas!! Gracias por la recomendación!!
Un abrazo!
Buena cerveza esta Kolsch. Yo la he probado en la cervecería que hay en DOM al lado de la catedral. Pero sin duda me quedo con la mejor Kolsch la Reissdorf. Una pena que en España no la sirvan.
ResponderEliminarMe sucede lo mismo. Prefiero la Reissdorf, pero afortunadamente ya sí la podemos encontrar en España, al menos temporalmente y en tienda. Concretamente en El Cervecero de Las Rozas la tienen o han tenido disponible. Salu2!
Eliminar