Joseph Holt Sisex, Manchester beer club


Recientemente me ha dado por comentar cervezas británicas en el blog con mayor frecuencia, y es que últimamente me están resultando de las cervezas más interesantes que se pueden encontrar en el mercado, a pesar de que en un comienzo cuando me inicié en mi pasión cervecera no figuraban entre mis favoritas. Durante los últimos años ha ido cambiando mi opinión sobre ellas y lo cierto es que cada vez me convencen más, y en consecuencia las demando más, a pesar de las dificultades para obtener muchas de las referencias más reconocidas de UK, al margen de las marcas que muchos ya conocemos. Entre estas marcas habituales especialmente durante los últimos tres años, se encuentran la Joseph Holt. Recientemente en una de mis visitas al pub Heaven's Door de Móstoles, me encontré con la Sixex en su carta, y me decidí a pedirme una. Ya la había probado con antelación, pero la aparición hace unos meses de esta cerveza en una lista top de las 10 mejores cervezas del mundo publicada en el suplemento del diario Expansión, aumentó mi interés por probarla de nuevo, a pesar de que todos estos rankings me resultan la mayoría de las veces pretencionsos y muy subjetivos.

Sobre la compañía...
Esta cervecera fue fundada en 1849 por Joseph Holt, y ha logrado permanecer como empresa familiar durante varias generaciones, algo no muy frecuente entre las cerveceras británicas, más aún hoy en día, siendo un sector donde cada vez predominan más las grandes corporaciones.
Joseph Holt nació en el seno de una familia humilde en 1813, en Unsworth, una pequeña localidad situada al norte de la industrial Manchester. Durante la primera mitad del siglo XIX la población de Manchester creció de forma espectacular pasando de 70.000 a 300.000 habitantes, como consecuencia del desarrollo de la industria del algodón. Holt, se sintió pronto atraído por la gran ciudad, y entró a trabajar para la fábrica de cerveza de Harrison Strangeways, com conductor de carruajes. En 1849, se produjo quizás el acontecimiento más importante en la vida de Joseph Holt: contrajo matrimonio con Catherine Parry, de profesión maestra de escuela, pero con un carácter muy emprendedor, siempre con la vista puesta en los negocios. Tanto es así que hipotecó una propiedad con el objetivo de adquirir una modesta fábrica de cerveza del centro de Manchester ese mismo año. En honor a esta efeméride una de las cervezas más conocidas que forman parte del portfolio actual de la Joseph Holt es la 1849.
Dado que el negocio de la cerveza pronto comenzó a ir bien se mudaron a una fábrica más grande en 1855. Con miras puestas a aumentar las ventas, Mr. Holt prestaba dinero a los recién inaugurados pubs que servían su cerveza, a cambio del abono de un pequeño interés aparte del propio coste de la cerveza. En 1860 el matrimonio adquirió el lugar donde aún hoy se encuentran trabajando, y comenzó la construcción de una fábrica propia. Más adelante comenzó a replantearse su estrategia basada en los préstamos a los pubs que trabajaban con él, pensando en montar sus propia franquicia de pubs, con gerentes propios que vendieran directamente sus cervezas al público a precios más competitivos. Aunque la época no era la mejor económicamente hablando, ya que la guerra civil norteamericana había parado la producción de algodón, y Manchester vivía fundamentalmente de la industria basada en este producto, el número de pubs de Holt iba creciendo paulatinamente hasta llegar a la veintena cuando dejó al mando de la fábrica en 1882 a su hijo Edward. Así pues, con todos los pubs que había funcionando en nómina, la producción llegó a superar los 40.000 barriles en 1890. Con tan sólo 8 años al frente de la empresa de su padre, Edward llegó a ser reconocido como un empresario de prestigio, y con una gran reputación en las altas esferas, lo que propició que llegara a ser elegido alcalde de Manchester, e incluso llegar a ser reelegido hasta dos veces más, a pesar de la oposición de las ligas anti-alcohol de la época. Entre sus principales logros como alcalde de la ciudad, se encuentra el hacer posible llegar el agua desde la región de los lagos hasta Manchester, hecho que no sólo beneficiaba al ciudadano de a pie, sino también a su propio negocio.
Edward Holt falleció en 1928 y la empresa fue dejada en herencia a su hijo homónimo, Edward II. Así la fábrica fue cambiando de manos, a través de diferentes generaciones de familiares de Holts. De hecho el actual director de la compañía, Richard Kershaw mantiene la relación de parentesco de bisnieto con el propio fundador. Richard además tiene cuatro hijos, por lo que la continuidad de la compañía en manos de la familia está asegurada a día de hoy. Actualmente la Joseph Holt mantiene una cadena de más de 100 pubs y es capaz de producir hasta 500 barriles al día de cerveza. Dentro de su gama ofertada podemos encontrar las ales en botella: La 1849, la Fifth Sense, la Manchester Brown Ale, la Thunderholt, la Humdinger, la Maplemoon, la Two Hoots, y la Sixex, que es la que comentaré en la nota de cata de hoy. Aparte produce un par de lagers, tres cervezas de temporada y distintas variedades en grifo, tanto de cask (una IPA, una bitter y una mild) como de keg (la Smooth y la Black).


Graduación:6º
Temperatura de servicio: 12ºC aprox.
Tipo de vaso recomendado:Copa de tulipa o de pinta británica.
Aspecto: De tono rojizo oscuro cercano al negro con reflejos caoba. Forma una buena capa de espuma de color beige de entre 1 y 2 dedos de espesor. Buena densidad y retención. Se disipa lentamente aunque no deja demasiado restos adheridos al cristal.
Aroma: Aparecen principalmente aromas a malta tostada con notas de café y caramelo con un toque afrutado y algo dulzón. Los lúpulos no aparecen demasiado salvo algunas notas tenues florales.
Sabor y textura: De textura algo untuosa, a pesar de tener un nivel de carbonatación ligero, presenta bastante cuerpo  y peso en boca. Aparecen al comienzo frutos oscuros, como ciruelas, y frutos del bosque, azúcar, y el tostado de la malta, con matices a café que predominan a medida que avanza el trago, con algún matiz adicional especiado. El alcohol está bien enmascarado gracias entre otras cosas a su baja graduación, aunque aparece un poco al final. Finaliza con un regusto ligeramente amargo, originado más por el tostado de la malta que por los lúpulos, que no tienen demasiada presencia aparente. Repetible, una buena cerveza, pero no como para incluirla entre las diez mejores.
Maridaje: Una pizza de pepperoni.

Nota

Comentarios

  1. Las británicas invaden el mundo de los blogs... El de Hipos, el tuyo, el mío... jeje!

    Al leerte me acordaba que, de ésta misma cervecera, en su momento me sorprendió muy gratamente la Fifth Sense, pese a que por ejemplo en Ratebeer tiene una nota sorprendentemente baja (50). Nunca entenderé como cualquier imperial stout, por floja que sea, siempre tiene mejores notas que tantas otras cervezas mucho más interesantes...

    Saludos compañero!

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    1. Sí Pau, parece que las british están calando últimamente, jejeje. La Fifth Sense está muy bien, y no me había fijado en lo de su puntuación baja en ratebeer. Sí que es baja, ciertamente. Respecto a las IS, suelen ser uno de los estilos más populares entre los cerveceros, pero de ahí que cualquiera de ellas estén por encima de otras cervezas sin tanto alcohol, ni tanta malta...Salu2 amigo!

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  2. Juan Antonio! Últimamente he descubierto las Joseph Holt también (me imagino que hasta las hemos adquirido en el mismo sitio :-). Me ha encantado leer esta interesante historia familiar; muy curioso lo del alcalde Holt.

    Hasta ahora he probado la 1849 y la Sixex (mejor esta última para mi gusto). Tuve unas impresiones muy similares a las que comentas, a las que añadiría que destaca (como en muchas británicas) mucho más por su sabor (que bien reposada en el vaso es brutal) que por su aroma.

    Hace unos meses tuvimos una pequeña charla en mi blog acerca de británicas y no tenía muchos seguidores. Estoy contento de estos últimos posts que voy viendo :-). Como bien dice Pau, una Imperial Stout siempre tiende a estar más valorada que una buena Strong (o una Bitter) británica. Está claro que una IS es muy cañera y todo lo que quieras, pero en lo sutil muchas veces encuentras cosas más interesantes.

    Salut a los dos!

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    1. Joan, yo hacía tiempo que las conocía: La 1849, la Fifth Sense, y la Sixex, adquiridas y consumidas en diferentes lugares. Quizás la 1849 sea la más floja de las 3 para mi, pero aún así merece la pena probarla. Tengo unas cuantas cervezas británicas más en la recámara para comentar, y en general bastante buen nivel. A ver qué me consiguen traer mis amig@s de UK en la próxima remesa, de entre todo lo encargado, jejeje.
      Salu2!

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  3. Le tengo ganas a esta cerveza la verdad.

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  4. Sin ser la octava maravilla, sí que es recomendable. En las tiendas donde tienen la 1849 también encuentras esta casi con total seguridad. Salu2!

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  5. Muy buena cerveza. Precisamente es nuestra cerveza de la semana y también le hemos dedicado unas líneas ;)

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