Hövels, una agradable y bien escondida sorpresa germana


Hay ocasiones en las que una oculta y agradable sorpresa, en el lugar más insospechado nos asalta sin avisar, y logra dejarnos un mejor recuerdo que en el caso de haberla buscado intencionadamente. Las cervezas forman parte de este grupo de sorpresas a las que hago referencia, y sin ir más lejos es lo que me sucedió hace algunas semanas con la feria de productos europeos que suele realizar periódicamente todos los años El Corte Inglés. Entre las cervezas que adquirí se encontraba una desconocida para mi, la Hövels Original, tal y como rezaba en su etiqueta. Una cerveza alemana elaborada en Dortmund, de estilo alt, uno de los estilos menos habituales en frecuentar las estanterías y barras de los locales especializados de nuestro país. Como curiosidad mencionar que figura entre el listado de bebidas recomendadas por los sommeliers de vino alemanes.
Ya en su momento, meses atrás comenté en el blog la que probablemente sea considerada uno de los paradigmas del género, la Uerige, en su versión normal y la doppelsticke, una auténtica delicia para los sentidos y nada fácil de olvidar. La cerveza que nos ocupa hoy, no llega a tanto, pero deja sin duda agradables sensaciones. De color ambarino casi rojizo, pretende aunar las características de diferentes estilos de cervezas. Elaborada en la que fuera en otra época capital de la cerveza alemana, la industrial ciudad de Dortmund, en el corazón de la cuenca del Ruhr, hogar de mineros y trabajadores del acero, es posiblemente la creación cervecera más elaborada de la ciudad, ya que desde la década de 1850 la cerveza que copaba prácticamente toda la producción en la ciudad era una pale lager especial que llegó a ser conocida como "dortmunder export" debido al éxito que cosechó tanto dentro de la región, apagando la sed de mineros y obreros, como fuera de sus fronteras.
La Brauerei von Hövel, Thier and Company, era una cervecera de tamaño medio que nació justo en la misma época en la que surgieron las dortmunder export. En 1854 se firmó el acta de fundación de la que sería maltería y cervecería, regentada por los caballeros Gustav Thier, el barón von HovelHeinrich Sonnenschein. Al poco tiempo, en 1889, los dueños de la fábrica decidieron invertir en las que por aquel entonces eran las tecnologías más novedosas en materia de producción cervecera, como las máquinas de refrigeración, y las calderas de cobre con un control preciso de la temperatura, lo que permitía llevar a cabo procesos que hoy en día se consideran rutinarios en la industria, pero que en aquella época eran toda una innovación. Más adelante en 1893, el mismo año que figura en la etiqueta de la cerveza, la fábrica se planteó la producción de una segunda marca, al margen de la export. Mientras que la export se mantuvo como la bebida habitual de los obreros, la segunda marca se quedó finalmente con el nombre de Hövels, y fue la encargada de producir una cerveza más amarga y compleja, con una mezla de 4 maltas y lúpulos Hallertau. que trató de dar respuesta a la demanda por parte de un sector del público, que ansiaba cervezas más ambiciosas 
Sin embargo sus cervezas dejaron de tener la aceptación que anteriormente alcanzaron con la llegada de la I Guerra Mundial, y no fue hasta 1984 cuando se volvieron a reintroducir en el mercado. Hoy en día es fabricada por la planta de la Actien-Brauerei (DABde Dortmund que pertenece al grupo Raderberger. En 2009 se llevó a cabo la demolición del edificio histórico de la Hövel, dejando como único vestigio superviviente el brewpub de la fábrica, y la producción de su altbier, la Hövels Original.



Cata:

Graduación: 5,5º
Temperatura de servicio: 6ºC-8ºC
Tipo de vaso recomendado: Vaso alt (cilíndrico, forma de tubo y de 20 cl.)

Aspecto: De tono dorado/ambarino intenso, con brillos cobrizos y con una portentosa capa de espuma nívea, de considerable espesor y muy buena retención que deja detrás de sí abundantes rastros de espuma adherida al cristal formando gruesos anillos algo irregulares. Carbónico moderado-alto visible a través del vidrio de la copa.

Aroma: Espectro aromático ceñido a las maltas y dominado por ellas, desplegando matices a suave caramelo y ligeras notas afrutadas. Se advierte un complemento floral proporcionado por el lúpulo que acompaña en todo momento el fondo de malta. 

Sabor y texturaCuerpo ligero para una cerveza que se bebe con facilidad. Los sabores replican en boca el perfil básicamente maltoso de la cerveza con matices a pan y cereal tostado, con un toque de melaza y caramelo. A pesar de ello, encuentran buena réplica en los matices proporcionados por los lúpulos que sin destacar, logran equilibrar la cerveza, y hacer de acompañante a la malta, aportando notas florales y herbáceas que se traducen en un amargor más detectable hacia el final del trago y en el regusto. Una cerveza recomendable dentro del estilo y que afortunadamente llega a España.

Maridaje: Asado de cerdo con puré de manzana.

Nota: 


Comentarios

  1. No se como me lo monto pero siempre se me pasa esa dichosa feria de ECL... La verdad es que esta Hovels tiene muy buena pinta y además como comentas no son muy comunes de ver por aquí Alt que no sean Schlosser o Diebels. A ver si la semana que viene me paso y con un poco de suerte aún hay alguna por las estanterías.

    Saludos Juan!

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  2. Bueno tranquilo, la suelen hacer con periodicidad así que es cuestión de estar un poco atento para la siguiente. Cuando la compré, no me esperaba gran cosa la verdad, apenas reparé en que fuera una alt, pero me sorprendió gratamente. Prueba en algún Hipercor, que muchas veces recaban lo que viene sobrando del El Corte Inglés. Salu2 Pau!

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