Mikkeller 19, monumento al lúpulo.



No es la primera vez que hablo de la prolífica fábrica danesa de Mikkeller en este blog. Sus numerosas creaciones llevan dando que hablar en el panorama cervecero mundial desde hace varios años. Abanderada de la filosofía "gipsy brewer", se ha caracterizado por la originalidad y osadía de sus referencias, alcanzando en ocasiones cotas cercanas a la genialidad y en otras sólo un cartucho de pólvora mojada. La cerveza a la que está dedicado el post, la Mikkeller 19, entra dentro de la primera categoría, la de las genialidades, y aunque ya hace tiempo que salió al mercado allá por 2011, merece en mi opinión una especial mención en esta tribuna.
Su nombre es lo único simple que tiene. El resto es pura complejidad, una obra de arte, un auténtico monumento al lúpulo repleto de filigrana de oro verde, una soberbia y casi insuperable IPA, especialmente pensada para satisfacer a las legiones de hopheads que ansían probar nuevas sensaciones. El por qué del nombre se debe a que esta cerveza se encuentra elaborada con nada menos que 19 variedades de lúpulo, algo verdaderamente increíble. Para muchos neófitos en el terreno, y aquellos que recién comienzan, les sorprenderá la existencia de tantas variedades de lúpulo, pero en realidad hay muchas más. Con el lanzamiento de esta cerveza Mikkeller puso remate final a su serie de IPAS monovarietales (single hop series), experimento sensorial de utilidad para aquellos aficionados que deseen afinar sus paladares incrementando sus dotes de catador. Los 19 lúpulos que intervienen en la receta para la elaboración de esta cerveza son (por orden de porcentaje):

Simcoe 17,14%
Citra 15,72%
Amarillo 14,29%
Sorachi Ace 10,71%
Bravo 6,79%
Colombus 6,79%
Cluster 4,64%
Warrior 4,64%
Cascade 3,57%
Centennial 3,57%
Palisade 2,86%
Challenger 1,43%
Galena 1,43%
Magnum 1,43%
Mt Hood 1,43%
Tettnanger 1,43%
Nugget 0,71%
Super Galena 0,71%
Williamette 0,71%.

Como se puede apreciar el lúpulo con más peso es el archiconocido lúpulo norteamericano de la costa oeste Simcoe, fácilmente reconocible y con muchos adeptos, seguido de cerca por el Citra y el Amarillo, otro de los lúpulos más populares, también de procedencia estadounidense. Sorprende cómo el Cascade y el Centennial tan habituales en tantas IPAS se quedan con porcentajes más discretos, aunque obviamente se debe al efecto que ha buscado imprimir a la cerveza el productor. También aparecen lúpulos nada frecuentes como el Bravo, o el Warrior, y otros más exóticos como el japonés Sorachi Ace, protgaonista en la última edición de la Duvel Tripel Hop. Como curiosidad también cabe destacar que encontramos la variedad de lúpulo cultivada en León, el Nugget con un porcentaje residual, y la también ausencia tanto de los lúpulos neozelandeses: Nelson Sauvin, Motuekaa, Waimea y Pacific Jade, como de los lúpulos más clásicos Fuggles, Goldings y Hallertau.

Lo verdaderamente increíble de esta elaboración que sale de la chistera de Mikkeller es que a pesar de la variedad de lúpulos, y la enorme riqueza de matices que aportan especialmente en aroma, es una cerveza que no resulta nada agresiva, alejándose de la línea marcada de otras excelentes IPAs como las fabricadas por Port Brewing, por ejemplo. Con esta cerveza Mikeller se casi logra alcanzar la perfección en el equilibrio sensorial, capaz de satisfacer tanto a los más acérrimos seguidores del lúpulo y su amargor, como de los aficionados más moderados que buscan texturas y sabores más moderados. 



Cata:

Graduación: 6,8º
Temperatura de servicio: 8ºC-9ºC aprox.
Tipo de vaso recomendado: Vaso de pinta americano o copa teku.

Aspecto: Se presenta con un tono ámbar intenso, vestida de cierta turbiedad, y con un aspecto denso, compacto, al que contribuye la corona de espuma. Con un nivel de carbónico perceptible, de mediana intensidad, forma una corona de espuma blanca densa y cremosa, con buena retención y generosa amplitud alcanzando sobradamente los consabidos 2 dedos de espesor, que además dibuja aros de encaje en la copa hasta prácticamente el último trago.

Aroma: Intenso aroma que se percibe claramente dominado por el lúpulo, como no podía ser de otra manera.  Tras un manto de matices florales, con notas de lavanda y pétalos de flor, aparecen notas definidas de carácter frutal, pasando de las frutas dulces y tropicales como mango y maracuyá, a otras de tipo cítrico como limón y pomelo, para finalizar con notas de carácter resinoso, con matices de hojas de coníferas y hierbas silvestres.

Sabor y textura: Cerveza de cuerpo más consistente en boca que del esperado. Delicada y equilibrada en boca, a pesar del aporte de lúpulo, gracias al trabajo realizado por las maltas que crean una base dulce de galleta y caramelo, acentuada gracias a los matices de frutas dulces que se detectan en el paladar. Igualmente tienen presencia los matices cítricos, en especial de pomelo, y cáscara de naranja Jjunto con.el pino y algunas sensaciones especiadas contribuyen a construir un regusto final moderadamente amargo y resinoso. Una IPA de manual.

Maridaje: Langostinos Vindaloo.

Nota 







Comentarios

  1. Si la tengo al alcance de seguro que la probaré ya que por lo que dices debe ser una auténtica delicia lupulada, con multitud de matices aportados por los distintos lúpulos. Muy interesante esta creación de Mikkeller.
    un saludo!

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    1. Dentro de las IPAs que ha elaborado Mikkeller, para mi es la más interesante sin duda. Una de las genialidades que esconde en su extenso portfolio. Si tienes oportunidad no lo dudes y pruébala. Salu2!

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  2. Estoy bastante de acuerdo con tus impresiones ya que lejos de ser una bomba "multi-lupular" está bastante bien compensada. De hecho hasta el momento me han gustado bastante más estas ediciones combinadas que sus Single Hop por separado... Aunque las single hop puedan ser interesantes, por supuesto.

    Un abrazo, Juan!

    P.D. Te has salido con eso de "langostinos vindaloo", jejeje!! Bien a gusto los comería con cualquier APA o IPA! :P

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    1. Efectivamente, a pesar de la enorme variedad de lúpulos, no resulta nada agresiva, ni resinosa en exceso. Está muy bien compensada. Y a mi también me gustan más que sus monovarietales, que está bien conocerlas, y como ejercicio sensorial para diferenciar los lúpulos. Te ha gustado el maridaje? Es una receta típica que usan en los restaurantes indios para preparar los langostinos, con un toque picante delicioso ;). Un abrazo Pau!

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  3. Una de las cervezas de Mikkeller que más me ha gustado sin duda, de entre todas las que he probado de este gypsy brewer. Estoy deseando volver a encontrarla para reprobarla otra vez...

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  4. Un gran cerveza, sin duda, y una de las mejores que ha fabricado Mikkeller hasta la fecha. La última vez la encontré en La Buena Pinta de Madrid. Salu2!

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  5. ESTOY DE ACUERDO CONTIGO JAB. AL IGUAL QUE LA MIKKELLER 10 NO ME GUSTÓ MUCHO, ESTA 19 ME ENCANTÓ, UNA GENIALIDAD.
    UN SALUDO! ;D

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