Oud Beersel Oude Geuze Vieille, corazón de lambic en Brabante.



En los círculos cerveceros lleva un tiempo escuchándose que las cervezas que van a acaparar la atención de los aficionados en el futuro son las lámbicas, y las sour ales, caracterizadas por sus acentuadas notas ácidas, afrutadas e incluso agrias, que logran tener tanto fieles seguidores como detractores. De hecho, ya está sucediendo en Estados Unidos, donde el estilo cuyo número de referencias fabricadas ha crecido más en los últimos años es el de las LambicsSour Ales, y también las Farm House Ales, inspiradas en las Saison belgas y las Bière de Garde francesas, incorporando en muchos casos un toque de brett, dotándolas de notas ácidas similares a las que se pueden encontrar en las cervezas lámbicas. Curiosamente los especialistas en fabricar lambics son los belgas, y más concretamente los de la región de Bruselas, donde la lambic es toda una tradición, desde hace décadas. 
Al margen de posibles tendencias de mercado, las lámbicas y demás cervezas afines son las que están captando mi interés en mayor grado, sin abandonar mi devoción por las Triples de Abadía y la Saison, mis estilos favoritos. Su acidez, terrosidad, efervescencia, complejidad y originalidad hacen de ellas unas cervezas únicas y casi mágicas, separándolas del resto. Además son cervezas que por lo general no poseen un alto contenido alcohólico, lo que permite disfrutarlas más. Aparte de los nombres más conocidos y reputados en el mundo de las cervezas lámbicas como Cantillon, 3 Fonteinen o Boon, hay otras muchas cerveceras belgas especializadas en la fabricación de cervezas de fermentación espontánea. Durante los últimos meses me he centrado especialmente en probar todas las referencias lámbicas que han caído entre mis manos y que no había tenido oportunidad de catar anteriormente. Algunas de ellas son elaboradas por cerveceras que habían sido inéditas para mi hasta el momento. Una de ellas, es la pequeña fábrica Oud Beersel, de la que quiero destacar especialmente su Oude Geuze, a la que dedico esta entrada, una cerveza de gran popularidad, que incluso tiene su propio club oficial de admiradores, llamado "De Geuzen von Oud Beersel", que cuenta con 160 miembros y que organiza visitas a la fábrica de cerveza el primer sábado de cada mes.

Sobre la cervecera...
La Oud Beersel, es una fábrica de larga tradición, cuyos orígenes se remontan al año 1882, cuando vio la luz su primera elaboración. Ubicada en la región de Brabante Flamenco, en la bella localidad de Beersel, que da nombre a la cervecera, y que es hogar de otra gran fábrica especializada en la elaboración de lambics, como es 3 Fonteinen, es una de las fábricas más populares no sólo en su pueblo natal, sino incluso en la capital belga, siendo una de las más servidas en las cervecerías bruselenses. Aparte de compartir nombre con la población de origen, el logo de la cervecera incluye el bonito castillo de la localidad.



En la actualidad sus instalaciones que datan de 1930 se encuentran en un edificio que está a tan sólo 200 metros del enclave original de la fábrica. Viejas calderas y fermentadores de cobre, instrumental para la elaboración de lambics y antiguos carteles pintados con escenas de cafés y salones de cerveza, se encuentran guardados entre sus muros y constituyen una interesante visita a una fábrica de cerveza histórica.
Uno de los momentos más críticos y difíciles que ha vivido la fábrica en su larga historia, fue cuando en 2002 la producción tuvo que detenerse, como consecuencia de la aplicación de una nueva normativa comunitaria en la producción de alimentos, tras una visita de los inspectores de sanidad de la Unión Europea. En 2005 Gert Christiaens y su padre Jos compraron la fábrica a su anterior propietario, Henri Vandervelden. La Oud Beersel era la fábrica de lambic favorita de Gert durante sus años de universidad y se resistía a la idea de que pudiera desaparecer, por lo que se planteó hacer todo lo que estuviera en su mano para que no sucediera tal cosa. Gert y Jos externalizaron la producción del mosto a la cervecera Boon, siguiendo las pautas de la receta original empleada por la cervecera Oud Beersel. El mosto es transportado en grandes camiones cisterna hasta Beersel, y se almacena en los 124 grandes, viejos y originales barriles de madera de roble (de 600 litros de capacidad), que han sido usados durante décadas en Oud Beersel. Algunos incluso tienen más de 100 años de antigüedad. 
Oud Beersel mezcla lámbicas de uno, dos y tres años de edad para poder elaborar su Oude Geuze. Las lambics más viejas aportan acidez, complejidad, y notas afrutadas a la cerveza, mientras que las más jóvenes continúan fermentando, aportando azúcares para que las levaduras sigan trabando. Con la ayuda de un poco de azúcar introducido durante el embotellado, la Oude Geuze llega a tener una tercera fermentación en botella. Una gran cerveza, que ha logrado numerosos galardones en sucesivas ediciones de los World Beer Awards y los International Beer Awards de Australia, y que consigue unir tanto a los amantes del género, como a los que quieren iniciarse en él, por su elegante acidez que no llega a resultar tan agresiva como en otros exponentes del mismo estilo.




Cata:

Graduación:6º
Temperatura de servicio: Entre 6ºC y 8ºC
Tipo de vaso recomendado: Vaso de pinta americano (shaker) o teku.

Aspecto: De tono anarajando bañado con una tímida luz dorada, algo velada, exhibe una buena corona de espuma blanca, bastante persistente, pero con discretos restos de encaje.

Aroma: Destacan en ella las notas cítricas y afrutadas, características en las cervezas fermentadas con levaduras silvestres. Entre las notas de estas características destacan limón y naranja, junto con manzana verde. Se distinguen también notas complementarias terrosas y algo más tímidas de roble.

Sabor y textura: Cerveza de cuerpo armonioso  y entrada en boca elegante. Destacan los sabores ácidos, con toques afrutados de cítricos y manzana. Terrosa y astringente a medida que avanza el trago, no resulta tan potente ni agresiva como otras geuze. El regusto es limpio, seco y de moderada astringencia. Una de las geuze más agradables de tomar.

Maridaje: Ensalada templada de foie con vinagreta de frutos secos.
Nota:


Comentarios

  1. En primer lugar, y como tantas veces, estupendo post, Juan! Respecto a las tendencias, como dices, las espontáneas ya llevan años acaparando halagos en USA, aunque en mi opinión en algunos casos por puro esnobismo... Ya sabes, botellas que no llegan con un suministro continuado, que en Europa las ponen por las nubes, botellitas con corcho, con historias muy especiales tras ellas... No se, no hay más que ver el consumo limitado que tienen en Europa para darse cuenta que no es más que una moda más (como lo está siendo el lúpulo) ya que al público general no le suelen gustar las auténticas lámbicas. No se la cantidad de estilos que he escuchado que van a ser el nuevo boom y aunque de ser cierto con las espontáneas puede que me disgustara más que alegrara (sí, llegarían más marcas, pero también subirían precios, habría quien se subiera al carro sacando según qué cervezas...). En fin, que prefiero que nos dejemos de tendencias y modas y nos limitemos a disfrutar de estas maravillosas cervezas sin más... bueno, y si puede ser con esa ensalada pues mejor que mejor... Jajaja!

    Un abrazo Juan!

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    1. Con respecto a las tendencias hay que estar vigilante, puesto que cuando mucha gente se inclina por algún producto concreto es por algo. Bien por que sea de calidad o porque ofrezca algo distinto y atractivo, o bien porque las estrategias de marketing y comunicación han estado muy bien diseñadas y llevadas cabo, de tal modo que son capaces de transformar un producto corriente en todo un fenómeno de masas. Cierto es que muchas veces la gente sigue la tendencia por hacerse la interesante, tiñendo de esnobismo todo lo relacionado con el producto en cuestión, lo cual suele encarecerlo, por otra parte. El motivo que me ha llevado durante el último año a centrarme más en este tipo de cervezas, se debe fundamentalmente a que no es el género que más he probado. Al mismo tiempo las cervezas lámbicas y afines me llaman poderosamente la atención. Son tan distintas! y aunque suele costar entrar en ellas, porque son sabores más agresivos no aptos para todos los paladares, terminan gustando cada vez más. Un abrazo, y gracias por los halagos Pau!

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  2. Una excelente cerveza y estupendo post. Saludos.Un articulo muy interesante. Te invito a pasar por mi blog: http://cervezatemplaria.blogspot.com.es/

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  3. En su estilo es una grande. Muchas gracias por las buena críticas al post. Me alegro de que te haya gustado. Tomo nota de tu blog. Salu2!

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