Founders desembarca en España de la mano de Mahou-San Miguel


Tras casi dos meses de inactividad en el blog, a causa principalmente de la carencia de tiempo disponible por diferentes motivos, retomo con mucha ilusión el poder dedicar una parcela de mi tiempo a este proyecto personal, y qué mejor ocasión que la llegada a nuestra geografía de una de las cerveceras craft norteamericanas más prestigiosas y valoradas, como es Founders.


A finales de 2014 nos llegaba la sorprendente noticia de que el grupo Mahou-San Miguel había adquirido el 30% de la craft brewery estadounidense Founders, una de las más veneradas por los beer-connoisseurs españoles, gracias a cervezas elevadas ya a la categoría de mito como su Kentucky Breafast Stout (KBS). Esta asociación despertó un elevado grado de expectación entre los aficionados a las cervezas estadounidenses, que crecen a pasos acelerados. Uno de los resultados de la asociación entre dichas compañías ya lo tenemos aquí: la llegada de las cervezas de la fábrica norteamericana de manera oficial, para goce y disfrute del público español.



Ya durante la segunda edición de la Madrid Beer Week, pudimos disfrutar en botella y en barril de algunas referencias de Founders, que pudieron llegar a modo de avanzadilla en cuentagotas a varias tiendas y cervecerías, para su presentación en exclusiva en algunas de las actividades programadas durante las jornadas más cerveceras que vivió Madrid este año durante el mes de Junio. Entonces pudimos disfrutar en barril, por ejemplo de su All Day IPA, su Centennial IPA, la popular Dirty Bastard y la Porter, la mejor de las cuatro y una de las mejores porters del mercado actual a mi juicio. También llegaron en botella algunas referencias más como la Blushing Monk, o la Rübeaus, o la más esperada de todas, la más compleja y potente, de la que todo el mundo cervecero hablaba maravillas, su KBS (Kentucky Breakfast Stout), versión añejada en barrica de bourbon de una joya de ébano, como es su Breakfast Stout, con la que tuve mi primer contacto con Founders varios años atrás, y que sembró en mi alma cervecera la semilla de la curiosidad por conocer acerca de esta cervecera estadounidense. 



El pasado lunes 16 de Noviembre, tuvo lugar en el Taller del Matadero de Madrid, la presentación oficial de la llegada de Founders a la capital, a la que fui invitado. Para ello se dispuso del espacio del Taller del Matadero, situado junto a la madrileña plaza de Legazpi, ambientándolo al estilo del bar del que dispone la cervecera norteamericana en su hogar de Grand Rapids, en el estado de Michigan. Para la ocasión contamos con la presencia de Mariano Navarro, Director General de Finanzas, Estrategia y Nuevos Negocios de Mahou San Miguel y Javier Herrero-Velarde, Director de Cervecera Independiente. Por parte de la Founders estuvieron invitados nada menos que Mike Stevens CEO y cofundador de la compañía y de Jeremy Kosmicky, maestro cervecero de la fábrica y gran responsable del éxito de sus cervezas.


La presentación comenzó con una introducción de Mariano Navarro en la que destacó el respeto por el producto que demuestra Founders, pilar fundamental sobre el que se ha construido la colaboración de los últimos meses. También aseguró que el grupo español está aprendiendo constantemente de la capacidad creativa e innovadora de Founders en el mundo de la cerveza. Aseguró que en Mahou-San Miguel se encuentran muy contentos y satisfechos de que el consumidor español finalmente pueda disfrutar de una cerveza craft de gran calidad que aumentará el portafolio del grupo y que además enriquecerá la cultura cervecera en España, que aún necesita de crecimiento y difusión.


Tras las palabras de Mariano Navarro, Mike Stevens tomó la palabra para hablarnos de la historia de Founders, una cervecera que comenzó su andadura en 1997 gracias a la pasión por el mundo de la cerveza y el homebrewing de sus fundadores Dave Engbers y el propio Mike, que un día decidieron trasladar su pasión al mundo de los negocios emprendiendo el sueño de crear su propia fábrica de cerveza, que hoy en día es la envidia del sector, situándose entre las 15 cerveceras craft más importantes de los Estados Unidos. Pero no toda la trayectoria de la compañía fue un camino de rosas. Hubo más de una ocasión en las que la empresa estuvo coqueteando con la bancarrota, a causa de falta de recursos financieros y del escaso éxito de las cervezas que estaban elaborando al comienzo, que no lograban conectar con el público y no ofrecían nada especialmente diferente. En el año 2000 los dos socios se reunen y deciden cambiar la filosofía de la compañía, comenzando con el tipo de cervezas que iban a comenzar a elaborar, siendo más transgresoras, atrevidas y extremas, que podrían utilizar ingredientes diferentes como por ejemplo, chocolate. Así nació su cerveza Dirty Bastard que fue la que señaló el camino hacia el éxito que les aguardaba. La contratación de quien sería su maestro cervecero Jeremy Kosmicki, para hacer realidad estas nuevas recetas, fue del mismo modo, todo un acierto que colaboró de forma determinante en la consecución del éxito de la cervecera. Por la misma época, Founders comenzó con su programa de maduración de cervezas en barricas de bourbon, por la que en el futuro ha sido mundialmente reconocida y apreciada.


Founders se sitúa actualmente como una de las cerveceras craft estadounidenses con mayor crecimiento, que ha sido especialmente destacable durante los últimos 5 años. Hoy en día cuenta con más de 300 empleados, y se encuentra presente en más de una treintena de estados de EEUU y en 13 países fuera de sus fronteras, con un completísimo catálogo de cervezas que han conseguido prestigiosos premios y galardones en certámenes como el Brussels Beer Challenge o la World Beer Cup entre otros, como reconocimiento a su calidad. Pero su popularidad y prestigio no sólo lo obtienen del sector y los canales oficiales, también los aficionados anónimos y el público que consume sus cervezas, valoran sus productos como queda patente en las webs de críticas y puntuaciones ratabeer o BeerAdvocate. De hecho, en 2010 fue elegida por los usuarios de ratebeer como la 4ª mejor cervecera del mundo.


Finalmente llegó el momento más esperado por los asistentes, probar las cervezas que habían llegado en barril especialmente para la presentación. Tuvimos el privilegio de contar con el maestro cervecero Jeremy Kosmicki que hizo de guía de la cata de las cuatro referencias  que pudimos degustar: All Day IPA, Centennial IPA, Dirty Bastard y Porter.


Founders All Day IPA: Se trata de un Session IPA, o Session Ale, tal y como está catalogada en su etiquetado, con 4,7º de alcohol. De color dorado, y dotada de buena transparencia y espuma blanca con buena persistencia, delataba su carácter marcadamente lupulado, especialmente en aroma, donde el lúpulo se dejaba notar muy fresco, sin complejos, con abundancia de matices de fruta blanca, piña, y también notas cítricas. En boca resulta ligera, fácil de beber, con el alcohol imperceptible, marcadamente afrutada, cítrica y con leve punto malta de fondo. Muy refrescante gracias a su final limpio, y suavemente amargo. Un gran ejemplo del estilo. A mi juicio, creo que será la cerveza que triunfará más entre el público español.


Founders Centennial IPA:  Se trata de una IPA con 7,2º de alcohol, que encaja muy bien dentro de los parámetros del estilo, resultando menos "americana" de lo esperado por su pronunciado lado maltoso. En aroma se presentan notas de carácter lupulado, fundamentalmente cítricos y herbáceos, y también de carácter maltoso, bien definidos y nada tímidos, con recuerdos a caramelo y galleta. En boca, la entrada es firme, con un cuerpo bien construido alrededor de una base evidente de malta, notas de galleta y caramelo, y una envoltura de notas cítricas. Al final del trago, se hace más evidente el alcohol, y el lúpulo que cooperan en el dibujo de un regusto amargo y astringente. Una IPA muy lograda que no decepcionará a los aficionados al género.


Founders Dirty Bastard: Nos encontramos frente a una de las cervezas más queridas de la compañía. Una scotch ale de nombre irreverente, pero de sabor cálido y sumamente seductor. Sus 8,5º contribuyen a ello. De color rubí, traslúcida, y espuma cremosa ligeramente coloreada, presenta un aroma delicioso, que delata el buen trabajo de las maltas, apoyándose en matices melosos, como miel y caramelo suavemente tostado y fruta oscura como dátiles, sin perder de vista el lúpulo, bien presente. En boca tiene un cuerpo dulce y licoroso, pero sin excesos. Perfectamente redondeada, el caramelo y la miel se encuentran integrados y bien balanceados, sin empalagar ni saturar, para finalizar en un regusto suavemente alcohólico y astringente, con recuerdos dulces en el paladar. Un scotch ale soberbia que demuestra el por qué del prestigio de esta cervecera.


Founders Porter: Para finalizar la elegida fue la Porter, una cerveza negra y opaca de aspecto y 6,5º de alcohol. Su aroma refleja una excelente unión de notas de chocolate con el cacao acentuado y café moka, con el complemento de suaves matices ahumados, creando un conjunto muy elegante y atractivo. En boca resulta intensa, profunda y paladeable, con una sensación cremosa como pocas cervezas dentro del estilo. Sedosa y bien redondeada, el cacao y el café se diluyen en el paladar para dejar un elegante final seco, y levemente amargo. A mi juicio la mejor de las cuatro. Un 10 de cerveza.


Estas cuatro cervezas de producción regular durante todo el año, formarán, en palabras del propio Javier Herrero, el núcleo de las referencias que llegarán de Founders hasta España, a medio centenar de establecimientos entre Madrid y Barcelona, especialmente elegidos, teniendo en cuenta el trato y consideración al producto y el respeto a la cadena de frío. Junto con ellas, también está previsto que lleguen en una primera fase algunas otras cervezas del portfolio de Founders correspondientes a sus cervezas de temporada como la Rübaeus o la Breakfast Stout, o algunas de las especialidades como la Curmudgeon o la Double Trouble, o las ediciones limitadas añejadas en barricas de bourbon como la KBS o la Backwoods Bastard, hasta llegar prácticamente a la veintena de productos.


Tras la degustación de las cervezas, los invitados pudimos compartir nuestras impresiones acerca de sus cervezas con el propio Mike y Jeremy. Finalmente fuimos obsequiados con un bonito detalle que incluía un 4-pack con una botella de cada una de las referencias probadas, un catálogo, una camiseta y un pen-memory.


Pero la fiesta de la presentación de Founders no acababa ahí, ya que por la tarde y al día siguientes estaba previsto un pequeño tour por algunos de los locales más representativos de la escena cervecera madrileña actual, como continuación de la fiesta, que ya había comenzado el domingo en la Cervecería L'Europe con la pinchada de un barril de la fantástica Backwoods Bastard, magistralmente rematada, sin que el bourbon y las sensaciones licorosas provocasen ninguna saturación. Una impresionante lección en el arte de añejar una cerveza en barril de bourbon, con matices intensos de caramelo, bourbon, madera y vainilla para una cerveza deliciosa y redonda.


Entre estos locales se encontraban La Tape e Irreale, situados en el madrileño barrio de Malasaña donde pincharon algunos otros barriles de la cervecera norteamericana. En el caso de La Tape, donde pude acudir, pincharon tres barriles de Founders. Uno de ellos, era de nuevo su Centennial IPA, por lo que el atractivo se centraba obviamente en probar las otras dos cervezas, la Mosaic Promise y la Redankolous.


Por un lado la Mosaic Promise es una American Pale Ale de 5,5º de alcohol, dotada de una gran "bebilidad" y frescura, gracias al protagonismo del lúpulo mosaic que se traduce en notas cítricas y sobre todo de fruta blanca y tropical, con algunas otras de carácter herbáceo como hierbabuena. En boca presenta un cuerpo medio, con buena integración de la fruta y el dulzor base de la malta, que enseguida sucumben frente a lúpulo para desembocar en un final amargo y persistente.


Para finalizar con la sesión de degustación de Founders en una jornada completa, opté por la controvertida Redankolous, una cerveza catalogada como Imperial Red Ale, pero que difícilmente podría catalogar. Sus 9,5º grados aparecen en todo momento, resultando excesivamente alicorada para mi gusto. Sensación acentuada por las notas de caramelo con recuerdos de piruleta, y los matices mentolados y medicinales que se detectan tanto en nariz como boca. Su intenso final amargo, la convierte en una cerveza difícil y no apta para cualquier público. En su favor, puedo decir que con el paso del tiempo y el aumento de temperatura en el vaso, ganaba enteros, pero probablemente es la cerveza que menos me ha convencido de todo su portfolio.

A pesar de ello, el balance global de todo lo que he podido probar de esta cervecera es altamente positivo, con muestras soberbias y sobradas de enorme calidad en muchas de sus cervezas. Ahora sólo resta esperar atentos aquellas novedades de Founders que están por llegar, mientras que disfrutamos de algunas de las que ya podemos encontrar. Cuál elegiríais vosotros? Salud!

Comentarios

  1. Muy buena entrada! Tuve la oportunidad de probar la Centennial IPA gracias a la primera avanzadilla de productos Founders y verdaderamente me pareció una muy buena cerveza (http://www.cervecivoros.com/2015/08/founders-centennial-ipa.html). Estoy desando probar algún otro producto de esta gran cervecera y por lo que cuentas quizá sea posible pronto.

    Salud!

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